EFE
Vista del cementerio militar británico de la ciudad de Ramla, al sureste de Tel Aviv y gestionado por la Commonwealth, que alberga unas 4,000 tumbas, entre ellas la del soldado de nombre Harry Potter, fallecido en 1939 en el campo de batalla a los 18 años de edad, que atrae cada semana a numerosos turistas y curiosos, seguidores del aprendiz de brujo ideado por la escritora por J.K. Rowling.