TUTUBE
Me llegó el sencillo de Firework y me conquistó el sonido del violín. La verdad estaba dispuesto a despedazar a Katy Perry con su nuevo video, el tercer sencillo de Teenage Dream; simplemente es imposible.
Podría argumentar que Dave Mayers, el director del clip, tomó elementos muy similares al de Beautiful, de Christina Aguilera (Sripped, 2002), pero no sería suficiente.
En el video, se evoca al hombre asaltado que sorprende a los maleantes con magia y buena voluntad; a la gordita que no se quiere meter a la alberca y que al final accede con semejante bikini; al niño que defiende a su mamá y hermana de un problema familiar en el que el padre es el "malo" y a un gay que se atreve a besar a otro hombre en una disco.
El elemento doble filo es el chavito (o chavita) que tiene cáncer y que está en un hospital. No sé si apelar a una situación tan fuerte hubiera sido necesaria, dadas las demás circunstancias.
Sin embargo tenemos de fondo a Katy Perry mucho más delgada que de costumbre con fuegos artificiales (nombre en español del sencillo) saliéndole del pecho.
El pelo más largo, pero todavía morado, aunque más oscuro, enmarca su bello rostro en todos los close up del video.
Al final se hace una fiesta de fuegos artificiales en donde todos los extras suman peripecias acrobáticas a la inundación de color que, sumado al bendito violín, en verdad puede hacerte sentir la piel de gallina por lo menos una vez.
El tema, que no es de mi competencia, es bueno... es muy bueno, tomando en cuenta que no soy fan de la intérprete de Teenage Dream (ewwwww).
En resumen, la cantante se aventó con un sencillo que apela al sentimiento a finales de año, cuando las emociones están de por sí a flor de piel, con un buen video que debe ser visto ya por cultura popular. Siento que habla mucho de retos y autoaceptación y, enfocado a los chavitos, que son su mercado meta, se me hace un buen mensaje puesto "bonito" en su clip.
A ver con qué nos sorprende después de que pase la euforia por Fireworks.
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