Los poco más de dos años de gestión de Alberto Bazbaz al frente de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), se caracterizaron por la constante presencia de la delincuencia organizada, violencia e incrementos en la incidencia delictiva en general.
Los poco más de dos años de gestión de Alberto Bazbaz al frente de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), se caracterizaron por la constante presencia de la delincuencia organizada, violencia e incrementos en la incidencia delictiva en general.
Tras llegar en marzo de 2008 a la dependencia, uno de los casos de mayor impacto que se suscitaron mientras Bazbaz estuvo en el cargo fue el hallazgo de 24 hombres ejecutados en la zona de La Marquesa, en el municipio de Ocoyoacac, apenas seis meses después de su llegada a la Procuraduría estatal.
En esa ocasión, aunque fue la Procuraduría General de la República (PGR) quien asumió la investigación y dio con los presuntos responsables, la PGJEM tomó conocimiento del hallazgo y de las indagatorias iniciales, donde Bazbaz mostró señales de incertidumbre.
Unos días después, Bazbaz fue notificado sobre la ejecución de quien fuera presidente municipal de Ixtapan de la Sal, Salvador Vergara Cruz, quien recibió 13 impactos de arma de fuego, días después el mismo procurador informó la detención de 11 personas.
Alberto Bazbaz señaló entonces que los detenidos, presuntamente ligados a La Familia Michoacana, habían intentado realizar un pacto con el alcalde por la distribución de drogas en el municipio, situación que Vergara Cruz rechazó y causó el homicidio.
En el mes de noviembre, en la entidad se presentó una serie de ataques a elementos de diferentes corporaciones de seguridad, tanto municipales como estatales, que tan sólo en 25 días causaron la muerte de 15 agentes y dejaron al menos nueve lesionados.
Para entonces, el procurador indicó que en ese año se habían registrado los homicidios de 37 elementos policiales, de los cuales 11 eran policías judiciales, nueve elementos de la ASE, ocho policías federales y nueve integrantes de corporaciones municipales, ese año concluyó con 56 elementos asesinados.
En 2009, las averiguaciones previas relacionadas con homicidios de elementos de corporaciones de seguridad llegaron a 25, de acuerdo con reportes de la PGJEM.
Incluso un agente de la Policía Ministerial estatal, quien presuntamente fue levantado por un grupo armado en el municipio de Cuautitlán Izcalli, en enero, por estar relacionado con extorsiones a comerciantes y empresarios de este municipio, usando el nombre de la organización delictiva Los Zetas.
En los dos años y dos meses en que Alberto Bazbaz fue titular de la PGJEM también se registró un repunte en los asesinatos registrados en la entidad, entre marzo de 2008, cuando llegó Bazbaz a la dependencia, y febrero de 2009, de registraron 366 y en el mismo periodo entre 2009 y 2010 la suma aumentó a 373 casos.
Sin embargo, tan sólo entre marzo y el 20 de mayo pasado, los asesinatos en la entidad alcanzaron 146 casos, incluido un agente de la Policía Judicial estatal que fue acribillado a bordo de su patrulla en Barrio Guadalupe, con 16 impactos de bala.
Otra de las situaciones que el hoy ex procurador enfrentó fue la serie de amenazas en contra de diferentes mandos de su corporación y de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE), algunas de las cuales sí fueron concretadas por grupos del crimen organizado.
El ex director operativo de la PGJEM, Arturo Cuitlahuac Ortiz Lugo, presentó su renuncia después de que su nombre apareciera en dos ocasiones en mensajes escritos presuntamente por La Familia y después de que su escolta fuera acribillado afuera de su domicilio, el 11 de julio de 2008.
Francisco Santos Amézquita, Policía Judicial conocido como comandante Cobra, recibió un mensaje junto con dos cuerpos calcinados en Tlalnepantla en junio de 2008 y a finales de octubre fue baleado por dos sujetos que ingresaron al bar en que se encontraba, en Tultitlán.
En marzo de 2009, con el homicidio de dos elementos de la ASE en Toluca cuando apoyaba un auto descompuesto, se localizó un mensaje dirigido a Falti Hurtado, entonces director de Inspección y Vigilancia de dicha instancia, quien presentó su renuncia después de esta situación.
La investigación por la desaparición y muerte de Paulette Gebara Farah, a partir del 22 de marzo de este año, fue el tema que llevó a Bazbaz a presentar su renuncia, el 25 de mayo.
El coordinador del PAN en el Congreso mexiquense, Oscar Sánchez Juárez, consideró que el nombramiento de Alberto Bazbaz al frente de la Procuraduría de Justicia estatal no fue respaldado por un currículum con experiencia.
Aunque el ex procurador había sido director general de Control de Procesos Penales Federales de la PGR, no contaba con un conocimiento mayor de la procuración de justicia ni de la situación que se vivía en la entidad, según señaló el panista.
'Yo no sé si al momento de su nombramiento la anterior Legislatura no vio sus cartas credenciales, pero en realidad no fue un procurador que estuviera a la altura del Estado de México', señaló.
Para Luis Sánchez Jiménez, presidente del PRD en la entidad, el desempeño de Alberto Bazbaz al frente de la dependencia no arrojó buenos resultados y consideró que dejó más problemas que soluciones durante sus dos años de gestión.
'Dejó pendientes al menos 30 mil órdenes de aprensión sin ejecutar, se incrementaron de manera considerable los delitos en general, los feminicidios y el 24 por ciento de aumento en el robo de autos, lo mejor que hizo fue renunciar', destacó el perredista.
