La Unión Europea condenó el martes la sentencia a muerte por lapidación en contra de una iraní acusada de adulterio.
En su primera presentación del Estado de la Unión ante el parlamento europeo en Estrasburgo, Francia, el presidente de la Comisión Europea José Manuel Barroso dijo que estaba "horrorizado" por las noticias de la sentencia y dijo que era "brutal".
El castigo impuesto a Sakineh Mohammadi Ashtiani fue pospuesto en julio, luego de ser fuertemente criticado por miembros de la comunidad internacional debido a su brutalidad. Ahora, el caso está siendo revaluado por la Corte Suprema de Irán.
El abogado de Ashtiani ha dicho que teme que la pena de muerte aplazada será implementada pronto, cuando finalice la moratoria sobre las ejecuciones debido al Ramadán, un mes sagrado para los musulmanes.
El caso de Ashtiani muestra divisiones aún mayores entre Occidente e Irán. Teherán defiende con vehemencia su código penal y considera que sus estándares de derechos humanos son adecuados y acordes con sus tradiciones y valores.
Las autoridades iraníes han reaccionado a las críticas de Occidente diciendo que a los gobiernos extranjeros les falta reconocer los problemas de sus propios sistemas y no obligan a Israel a responsabilizarse por el tratamiento que da a los palestinos.
Barroso hizo las declaraciones poco después que Irán menospreciara las críticas de Europa relacionadas con el caso.
El vocero del ministro de Relaciones Exteriores iraní, Ramin Mehmanparast, dijo que Ashtiani enfrenta cargos de asesinato e infidelidad y que el caso no debería ser asociado con los derechos humanos.
Los europeos que consideran que liberar a asesinos es acorde con los derechos humanos, agregó, deberían entonces de dejar en libertad a los homicidas que están en sus cárceles.
El camino para dialogar con funcionarios iraníes sobre asuntos bilaterales e internacionales está abierto, pero no en el caso de Ashtiani, dijo el funcionario.
Francia e Italia han urgido a Irán a mostrar flexibilidad en el caso. El Vaticano ha asomado la posibilidad de intentar salvar la vida de la iraní mediante sus canales diplomáticos.
Mehmanparast dijo que los casos en contra de la mujer están siendo evaluados por la justicia iraní.