La Comisión Europea anunció el martes que suspenderá en forma temporal una denuncia de derechos humanos contra Francia por las recientes deportaciones en masa de gitanos, después de que París prometiera alterar algunas leyes para cumplir con regulaciones europeas.
Un comunicado de la comisionada de Justicia de la Unión Europea, Viviane Reding, señaló que Francia respondió de forma positiva a la insistencia de la comisión de que se respeten ciertos procedimientos. El borrador de la legislación que implementaría Francia en 2011 determinaría que las órdenes de expulsión se emitan por escrito y permitiría apelarlas.
"Estoy muy contento de que la razón haya triunfado", dijo el presidente Nicolás Sarkozy.
Francia enfrentó a la oficina ejecutiva de la Unión Europea sobre sus expulsiones de migrantes que forman parte de las minorías más pobres del continente. En los últimos meses, Francia deportó a más de 1.000 inmigrantes gitanos (también conocidos como roma), mayoritariamente a Rumania, y destruyó cientos de sus campamentos ilegales.
La UE ofreció a París un plazo hasta la medianoche del viernes para implementar de forma total las reglas comunes de libertad de movimiento a través de la unión de 27 países. Si no se cumplía la condición, Francia enfrentaría acciones legales.
Los críticos aseguran que las autoridades francesas se concentraron de forma injusta en una minoría étnica y expulsaron de forma indiscriminada a comunidades enteras, en lugar de manejar el tema caso por caso.
El mes pasado, Reding comparó las expulsiones con las deportaciones masivas de la Segunda Guerra Mundial, comentario que Sarkozy llamó "asqueroso".
