Sigue la tradición. Edith González lució una corona dorada que ha estado en la familia Lazo por tres generaciones.
En la boda de Edith González y Lorenzo Lazo, celebrada la noche del viernes en el templo de Nuestra Señora del Pilar, se conjugaron dos mundos: el de las celebridades, por la presencia de medios y curiosos que querían obtener una imagen de la actriz, y el de una de las familias más renombradas de México.
Sin embargo, en la recepción posterior a la ceremonia religiosa predominó la sobriedad, el buen gusto y el glamour, características que, según algunos invitados, distinguen a la dinastía del novio.
"Se ve que él (Lorenzo) controló todo, porque la familia Lazo Margain es muy refinada. El padre del novio fue Carlos Lazo, el gran arquitecto que diseñó Ciudad Universitaria, y su mamá era hermana del Secretario de Hacienda, Hugo B. Margain.
"Fue una boda digna de la familia Lazo Margain, no hubo un solo error", contó una invitada que pidió el anonimato.
El diseño del evento, celebrado en el ex Convento de San Hipólito, corrió a cargo de la organizadora Becky Alazraki, quien también se ha hecho cargo de las bodas de Paulina Rubio, Emilio Azcárraga y Paulina Fox, por ejemplo.
En esta ocasión, iluminó el lugar con veladoras y los centros de mesa eran de rosas blancas cerradas en el centro con rosas blancas abiertas alrededor.
"Becky creó todo un ambiente, todo estaba precioso y de muy buen gusto, además de elegante y moderno", añadió la fuente.
Aunque según una lista en poder de elementos de seguridad se esperaba a 250 invitados, había 36 mesas dispuestas, cada cual con 10 sillas.
De parte del novio, y ubicados en las mesas de honor, figuraron Miguel Alemán Velasco, Raúl Salinas de Gortari, Beatriz Paredes, Rafael Macedo de la Concha, Andrés Holzer, Pepe y Julio Serrano y Óscar Espinosa Villarreal.
Como invitados de la novia estuvieron algunos famosos, como Carmen Salinas, Leticia Calderón, Victoria Ruffo, Cynthia Klitbo, Alberto Estrella y Toño Mauri, quienes le desearon lo mejor a la actriz de telenovelas como Corazón Salvaje y Nunca te Olvidaré.
La pareja llegó muy tarde a la recepción, debido a que el chofer de la limusina donde viajaba tuvo que maniobrar casi 15 minutos antes de meter el auto a un garage de la parte lateral del lugar.
Por esta tardanza, de acuerdo con un informante, la cena se sirvió hasta las 23:45 horas aproximadamente, aunque antes se ofrecieron bocadillos chinos, como rollos primavera y tacos de pato. La velada fue amenizada por un DJ, pues no hubo un grupo en vivo. Pero antes de abrir pista se escuchó la flauta de Horacio Franco y algunos temas de flamenco.
Los novios bailaron una canción y esporádicamente pisaron la pista de baile, pero la mayor parte de la velada se la pasaron conviviendo con sus invitados.