México y Sudáfrica abrieron las hostilidades en la Copa del Mundo de 2010, realizada en dicho país africano. (Jammedia)
Aquel 11 de junio del 2010 quedará marcado en la memoria del sudafricano, Siphiwe Tshabalala, pues consiguió, con los Bafana-Bafana, el primer gol de la Copa del Mundo, el cual les sirvió para empatar 1-1 con México en el Soccer City de Johannesburgo.
A más de seis meses de aquella proeza, Tshabalala aún no puede sacar aquella anotación de su mente, pues no sólo compite por el premio 'Puskás' al mejor gol del año, sino que lo dio a conocer en su natal Sudáfrica.
"Fue un gol muy, muy especial. Cuando sea viejo, recordaré ese día como el que cambió mi vida", aseguró Tshabalala al portal de la FIFA. "Sigo sin creérmelo. Aquella noche casi ni dormí. Seguía viendo sin cesar la repetición de aquel gol".
Tshabalala se refiere a la anotación que consiguió al minuto 55 del duelo inaugural ante la selección mexicana, pues recibió un balón largo, se llevó a la defensa y sacó un fogonazo que se incrustó en el ángulo de la portería defendida por Óscar "Conejo" Pérez.
Después del partido, el delantero sudafricano fue acosado por la prensa internacional, que le preguntaba, sobre todo, cómo se pronunciaba su nombre.
"Fue muy curioso. Después del partido, muchos periodistas se me acercaron para preguntarme cómo se pronunciaba mi nombre. Para mis adentros pensaba "¿pues cómo lo habían dicho hasta ahora?" Pero no me sorprende, en un Mundial hay 32 selecciones y es normal que los periodistas no conozcan a todo el mundo".
Finalmente, Tshabalala habló sobre el legado que dejó el haber organizado un Mundial en Sudáfrica, pues considera que el torneo ayudó a mejorar la imagen internacional del país.
"No me malinterpreten, pero me da la impresión de que durante algún tiempo los africanos no hemos recibido el respeto que merecemos. Ahora hemos organizado un Mundial y hemos demostrado a todo el mundo que somos capaces de cumplir. Creo que hoy en día los jóvenes deben sentirse orgullosos de ser africanos", concluyó.