Foto: REDACCIÓN LA I
Gilberto Rodríguez Carlos fue revolucionario maderista que luchó junto a Pancho Villa, Agustín Castro, Benjamín Argumedo y otros líderes en 1910, en contra del régimen porfirista.
Descendiente
Su hijo, Arturo Rodríguez Rodarte, vive en La Laguna y recuerda que para su padre, la lucha armada fue la solución ante las miles de injusticias que observaba que se cometían día a día.
Gilberto Rodríguez era originario de Tepetongo, Zacatecas, y en 1909 llegó a Torreón a trabajar, pues en el campo sólo había pobreza. Estuvo un tiempo en la guayulera y a los 22 años conoció a un tranviario, Agustín Castro, quien le invitó a participar en el levantamiento de 1910.
"Tenían apalabradas alrededor de 200 personas que iban a secundar el Plan de San Luis el 20 de noviembre en contra del Gobierno de Porfirio Díaz, pero cuando llegó el día acudieron sólo 30 de los 200, y ya estando ahí, a lo que habían hablado, se levantaron en armas", dijo.
"Comentaba mi padre que los mejores armados eran Agustín Castro y Gregorio García, con unas pistolas calibre 44, que costaban 10 pesos, la mayor parte eran con cuchillos, con machetes", explicó.
Dijo que se atacó una fuerza denominada "La Montada", en Gómez Palacio, que pidieron auxilio a la fuerza federal de Torreón. Los revolucionarios tomaron Indé y Mapimí en 1911, y posteriormente salieron a Torreón. En estos combates participó el padre de Rodríguez.
Don Arturo recuerda que su padre le habló sobre la matanza de los chinos. Le dijo que no fue Pancho Villa quien les mandó asesinar, sino que estaban a las órdenes de Agustín Castro, Benjamín Argumedo, Gregorio García y Sixto Ugalde.
Testimonio
Dijo que el 14 de mayo de 1911 inició el ataque en Torreón, que era contra los federales, porfiristas, y luego los revolucionarios dijeron que los chinos también disparaban.