Ante los hechos que seguimos viviendo, hay quienes piensan que se deberían aplicar penas sumamente severas, entre ellas, restituir la pena de muerte. Eso me hace traer a cuento, Grecia en el siglo VII a. de C., tiempos en los que los desórdenes llegaron a tal punto que el famoso legislador Dracón, redactó su famoso código que se conoce actualmente como Leyes Draconianas, en las que las penas aplicables para cualquier delito eran la muerte o el exilio; lo que la historia nos relata es que estas leyes no fueron la respuesta para contener los desórdenes ni los abusos de los poderosos y el mismo Dracón se tuvo que exiliar.
Fue Solón, considerado uno de los Siete Sabios de Grecia, posteriormente, quien suavizó estas leyes, y ya, que en aquellos tiempos las deudas se pagaban con esclavitud, gran parte de la población era de esclavos; abolió las deudas junto a esa ley; bajó los tipos de interés, estableció e impulsó el desarrollo de oficios y fomentó la industria y el comercio; de igual forma protegió la pequeña propiedad en contra de los grandes terratenientes. Creó un consejo prestigioso que supervisaba las tareas del gobierno y el trabajo de los magistrados, no tenían el poder de decidir, pero su opinión era casi definitoria. Pero todavía tardó cien años más en que se estableciera el orden y la democracia; fue con el gran gobernante tirano Pisístrato, en la acepción griega de la palabra, considerado otro de los Siete Sabios de Grecia, quien gobernó durante casi treinta y tres años, quien trajo la paz, haciendo obra pública, reforma agraria, bibliotecas, festividades, competiciones, teatro y debilitando a la nobleza tradicional en beneficio de las clases más populares.
Como dice el Eclesiastés, "nada nuevo hay bajo el sol". Siempre ha habido violencia, abusos, corrupción, gobiernos de todos tipos; pero siempre ha sido un gobernante, quien ha decidido la suerte de toda una nación, para bien y para mal. Un hombre que marca nuestro destino.
Un solo hombre, Hitler, le trajo a su país destrucción, sufrimientos y una vergüenza que todavía a más ya de sesenta años, los nietos y bisnietos luchan por superar y también un solo hombre Gandhi, logró independizar a su país del gran Imperio Británico en momentos de su máximo esplendor, sólo con su ejemplo, humildad y gran determinación. El primero, acomplejado, cero ilustrado, pintor fracasado, provinciano, que a base de terror, promover el odio y fanfarronadas subyugó a casi un pueblo completo, destruyéndolo, para luego cobardemente huir suicidándose; y el otro, abogado egresado de la universidad en Inglaterra, le tocó la guerra de los Boers en Sudáfrica, le tocó ser testigo de abusos de los ingleses para su pueblo, mismo que en su propio país, era considerado de segunda clase, que nunca promovió la violencia ni la venganza, que no buscó nada para él, que él mismo fue sacrificado, logró dignificar a toda una nación. Sin discursos democráticos ni populistas, ni promesas de cambios ni criticando a sus opresores.
No serán las penas las que mejoren el clima tan terrible que impera en nuestro país, sino las políticas que se implementen de forma paralela; desde luego terminar de forma tajante con la impunidad y la corrupción, castigando los delitos de orden público sin compasión. Pero ¿dónde está el valiente, honrado, sabio, generoso, justo, moral, ético, fuerte, que requerimos para esta descomunal tarea? Es más, sólo valiente! Difícil ¿no?
Y no es tarea de todos, como dicen, diluyendo la responsabilidad, es tarea de ellos, los que mandan, los que manejan los presupuestos, los que hacen y aplican las leyes; ahora resulta que ¡Fuenteovejuna! Yo mando, decido y TODOS somos responsables, no señor; somos responsables en la medida de nuestras atribuciones; si soy un ciudadano x, pues mis responsabilidades son civiles, de orden fiscal o penal en caso de que cometa algún delito. Soy responsable de mi familia y debo responder en caso de que ésta infrinja las leyes, y ser un fiel observante de la misma; si nuestras atribuciones son mayores, pues nuestras responsabilidades serán de igual forma.
¿O somos todos responsables de los atracos a Pemex, de que los maestros reprueben la prueba de ENLACE, que permitan que los alumnos copien, para que les repartan millones de pesos a éstos, de premio por su "buen desempeño", de que "El Chapo" ande como Pedro por su casa, de la falta de regularización a los bancos que ganan en comisiones e intereses, lo que en ningún otro país, de los abusos del ejército, de la evasión fiscal, de que no haya empleo, de que más de la mitad de la población no tenga los servicios básicos, de Elba Esther, de que el imprudente venido a más, de Villalpando diga que cinco o diez mil millones de pesos para las fiestas del Centenario no son nada, del "Alex" o de los millones de pobres? De....... Mejor ya no digo.
Nunca la represión y el terror han rendido frutos duraderos; es la educación y la certeza en la aplicación de la ley, la única puerta de salida. La política es el arte de gobernar no de enfrentar; lo terrible es que al fin será un solo hombre quien decida nuestro destino y quien será juzgado por la historia.
De veras que dan ganas de resucitar y aplicar parejo y sin misericordia las Leyes Draconianas, ya que ir al Cielo, al Purgatorio o al Infierno, dejó de preocuparnos, vivimos en el aquí y el ahora. Nuestra sociedad premia la desfachatez y el atropello si va acompañada de dinero. Se nos está derrumbando nuestro mundo y no nos hemos dado cuenta.