Cuando un equipo de futbol va creciendo, va acumulando más victorias que derrotas y llegan los campeonatos, el compromiso es mayor con todo el mundo. Esto le ha ido pasando al Santos Laguna, que después de ser un conjunto del montón empezó a triunfar.
Va camino a la cúspide y tres campeonatos son apenas el comienzo de muchas cosas que anhelamos, como el tener siempre un equipo de guerreros y no de chambistas, turistas y gente comparada con el carrizo, que sólo tiene exterior pero está hueca por dentro.
Cuando se le bautizó como el equipo de los Guerreros, era por el eterno deseo de tener siempre en la cancha a verdaderos combatientes que salieran en cada partido, de práctica, amistoso u oficial, a entregarlo todo, emulando a los "locos" que convirtieron estas tierras en un paraíso.
Así se ha logrado traer a verdaderos guerreros, que ya dejaron su nombre en la breve historia del equipo de la Comarca. Cinco nombres están ya en el nuevo Territorio, y faltan más, porque aún están activos, como Jared, Rodrigo Ruiz y el "Pity".
Alguien dijo desde adentro del conjunto que este sería el equipo de todos, y no lo hemos creído, por ello alzamos la voz cuando las cosas van mal y festejamos cuando ocurre lo contrario. Así es y así será, porque no somos conformistas con la mediocridad.
En Santos Laguna hoy las cosas no marchan bien, pero se nota detrás de bambalinas que también hay preocupación en una directiva joven que está atenta a los acontecimientos y ha sabido actuar, sin prisas pero con oportunidad en cada caso. Así lo esperamos ahora.
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