Con gol de último suspiro del lagunero Oribe Peralta, a quien se le habían anulado dos goles, uno de ellos legítimo, Santos Laguna consiguió ayer su primera victoria del Torneo Bicentenario 20l0, remontando siempre e imponiéndose 3-2 a unos Monarcas difíciles.
Como es su costumbre, Rubén Omar Romano, por enésima ocasión desde que está al frente de Santos, había iniciado con Matías Vuoso como único delantero en punta, lo que aprovechó el rival para dominar el encuentro y marcar su primer gol por conducto de Luis Gabriel Rey.
Así, con ventaja de los purépechas se fueron al descanso entre el abucheo de una afición que casi llenó el nuevo estadio para tranquilidad de Alejandro Irarragorri, quien seguramente empezó a convencerse de que la afición quiere a su equipo y lo apoyará.
Romano al fin reaccionó y empezó a hacer modificaciones poniendo a Oribe Peralta, quien desde que apareció en la cancha se vio que sería importante en el accionar. Un pase genial de Ludueña sirvió pronto para que "Lorito" Jiménez empatara.
Pero la reacción vino pronto porque Hugo Drogett, solitario por el centro, acomodándose el balón puso otra vez adelante a los Monarcas, pero Santos ya estaba en la pelea y luego Romano recurrió a Darwin Quintero quien casi entrado volvió a empatar.
Monarcas no renunciaba a la victoria y siguió atacando. Se pensaba que Boy recurriría a Jared Borgetti que entrenaba a un lado de la cancha, pero no fue así, y sería Oribe Peralta, el de La Partida, quien en el último momento marcaría el de la victoria ante la locura general.
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