En el fresco amanecer, Alejandro Irarragorri estaba preocupado y triste. Y es que el domingo, el nuevo estadio del Territorio Santos Modelo tuvo grandes huecos y en taquilla se quedaron muchos boletos sin vender, a pesar de que el partido prometía emociones.
Y luego, Alejandro nos dijo: "No sabe el compromiso que adquirí gestionando la construcción de algo tan grandioso como es este complejo deportivo, cultural, social, religioso, educativo, etcétera, etcétera. Aquí se ha invertido mucho y de esto debo responder".
Le comentamos que se han presentado cosas que han influido, como las experiencias que se vivieron en la inauguración, el desempleo que azota a todo México, pero le pedimos que tuviera paciencia y fe, y que los laguneros corresponderán, pues les gusta lo bueno.
Nos dijo que no le gustaría que la ausencia de gente en las tribunas motivara a quienes ponen el dinero a no pasar los partidos abiertos por la tele, para allegarse recursos vía la televisión de paga, y le volvimos a pedir que esperara un poco mientras motivábamos a la afición.
Le comentamos que debe irse creando nueva afición y que Durango, Zacatecas, Chiahuhua y sobre todo Coahuila podrán aportar contingentes de aficionados, pues hemos visto en lugares de dichos estados algunos letreros que dicen, por ejemplo: Durango y Zacatecas son Territorio Guerrero.
Porque todos seguimos soñando y esperando que el proyecto total sea terminado algún día y este incluya más butacas, más espacios para la diversión y la cultura y hasta un hotel que ayudaría a la ciudad en cuanto a la disponibilidad de buen hospedaje.
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