Hay poco que comentar sobre el insípido partido de ayer entre Indios de Ciudad Juárez y Santos Laguna, porque el empate a cero dice mucho más, al no haber acciones dignas de narrarse, y donde los fronterizos estuvieron más cerca de la victoria.
Porque Rubén Omar Romano persiste en su idea de iniciar con un delantero, que sigue siendo Matías Vuoso, quien aún no recupera su mejor momento y porque el rival no parece tener los medios indicados para salvarse del descenso.
Gracias a Oswaldo Sánchez, que sigue en buen momento, se congelaron dos o tres balones que pudieron representar peligro, como ese disparo de José Carlos Dias que el portero tapatío mandó con las uñas hacia fuera, y que fue de lo más peligroso.
Podríamos agregar otro disparo de Emil Martínez ya para finalizar la primera parte, mientras que Santos Laguna permitió que el arquero Christian Martínez tuviera una tarde tranquila y sin sobresaltos, pues ningún atacante lagunero puso peligro.
No importó mucho que Santos quedara con diez hombres al ser expulsado Juan Pablo Rodríguez en la segunda parte, pues ni los Indios iban a aprovechar la ventaja ni Santos se iba a salir de su esquema, planteado desde el vestidor y que fue respetado de pe a pa.
Así que lo bueno viene desde el próximo domingo cuando Santos reciba a un Atlas diferente, donde la gran figura lo es ahora Miguel Ángel Zepeda, el mismo que estuvo aquí sin pena ni gloria y quien se encargó de meterle tres goles solito al campeón Monterrey.
Mruelas@elsiglodetorreon.com.mx
