Avanza el campeonato y Santos Laguna sigue perdido en la cancha y empezó también a perder en un partido que él mismo se complicó poniendo nuevamente a hombres que no pesaron y que dieron facilidades al no marcar por alto y cometer una falta que fue sancionada como penal.
Fue el resucitado Miguel Zepeda el que puso adelante a los Rojinegros del Atlas con un testarazo que sorprendió a los defensores locales, y sería Fernando Arce quien cometería la falta dentro del área para que Botinelli pusiera el 2-0, y después se fueron casi todos atrás para contener el errático ataque santista.
Santos se posesionaría del balón pero de nada le serviría pues una y otra vez se falló ante el marco del larguirucho Barbosa, quien casi al final del partido sería expulsado por retener el balón con reiteración, dejando a su equipo con diez hombres y un arquero improvisado en la persona de Édgar Pacheco.
Pero ni esta oportunidad la supo aprovechar Santos, que sólo atinó a poner un serio peligro ante el improvisado arquero mediante un gol anotado por Oribe Peralta, quien antes del encuentro pensábamos iba a estar de inicio, y no el desencanchado Quintero, que tuvo para anotar y no lo hizo.
Cuando iba a comenzar la segunda parte, Oswaldo Sánchez estuvo pidiendo el apoyo de la afición, y ésta se puso las pilas, mas no así los muchos delanteros que utilizó Romano, quienes no pudieron aprovechar las facilidades que les daban los altos defensores rojinegros.
Y es que Romano sigue sin encontrar el mejor cuadro para iniciar los partidos, en principio se pensó que sería sólo con Vuoso adelante, después se habló de Peralta, que pasa por buen momento, peleando y anotando, pero finalmente el técnico cambió de parecer y apareció la primera derrota.
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