Aunque San Luis no haya tenido una gran campaña en este Torneo del Bicentenario, nadie duda que será un gran obstáculo para Santos Laguna, que aspira a la calificación. Y es que Ignacio Ambriz se ha tardado pero parece irle encontrando el rumbo al conjunto que no hace mucho fuera de los sobresalientes, apoyado por veteranos como Adrián Martínez, Braulio Luna y Gerardo Mascorro, entre otros.
Entre los buenos resultados de los potosinos en esta campaña recordamos sus triunfos ante Atlante y Atlas, y de ahí en adelante no hay muchas cosas que contar, por empates y derrotas que sólo han servido para que acumulen 11 puntos, que lo tienen colocado en el último lugar del Grupo Uno y dentro de los más goleados, superados solamente por Estudiantes, Puebla e Indios.
Por lo que respecta a Santos, impresiona su baja a la ofensiva, con acciones desarticuladas y donde delanteros como Edwin Quintero, Vicente Matías Vuoso y Carlos Ochoa se han ido esfumando ante la presión de las defensas contrarias. Tomando en cuenta lo anterior, en el Territorio Santos Modelo se ha estado trabajando para remediar este mal que por ahora no parece tener solución.
El lunes, en punto de las siete de la tarde, Santos deberá estar saltando a la cancha de su nuevo estadio con la ambición y disposición necesaria para conseguir el triunfo pues sigue presionado tanto por Pumas como por el Cruz Azul, que para fortuna de los laguneros también combinan las de cal con las de arena.
Se espera que por primera vez en mucho tiempo Rubén Omar Romano pueda ya contar con la totalidad de sus jugadores, al ser dados de alta los últimos lesionados, entre los que estaban Carlos Adrián Morales y Rafael Figueroa. También se ponía atención en la condición física de algunos jugadores, como es el caso de Oribe Peralta, quien acusaba cansancio y molestias musculares al final del encuentro contra Monterrey.
El jugador número doce será importantísimo en este último encuentro de la campaña regular. Luego seguirá el cierre del Torneo ante el América y la liguilla, donde Santos de entrar tendrá que corregir muchas, muchísimas cosas, como recuperar el balón y ser más preciso en sus pases, algo que no tienen otros equipos, que por el contrario presumen de no soltar la bola a tontas y locas.
Mruelas@elsiglodetorreon.com.mx
