Dentro del Grupo Dos, donde el mandón fue el Monterrey, hasta entonces campeón del futbol mexicano, Monarcas apenas calificó con 25 puntos acumulados, los mismos que el irregular América, que de panzazo entró a la liguilla sólo a dar lástimas.
Santos no estuvo más brillante, con 28 puntos, tres más que Cruz Azul, se metió a la fiesta grande para dar cuenta pronto de unos Pumas sin garras, pues sin tres de sus seleccionados no pudo doblegar a un Santos defensivo y cauteloso.
Monarcas está crecido porque goleó y humilló a unas Chivas, que también sin sus seleccionados, y sobre todo sin su arquero Luis Ernesto Michel, fue presa fácil de unos morelianos ofensivos que esperan repetir la dosis al Santos, sólo que ahora podrían encontrar barreras.
Será el duelo entre dos equipos que tuvieron una temporada irregular, aunque hay que resaltar que los del bello estado de Michoacán fueron de los equipos más sobresalientes a la defensiva, porque solamente aceptaron 13 goles en todo el torneo, y en cambio Santos admitió 25.
Esto es lo que entusiasma a Tomás Boy, que sabe que tiene gente a la ofensiva que empezará a dar problemas desde el primer segundo, yendo por las bandas y recurriendo a los centros para que sean aprovechados por Elías Hernández, Luis Gabriel Rey o el mismo Jared Borgetti.
Esta noche podría decidirse, temprano y sin rodeos, el pase a la final. Si Monarcas anota y lo vuelve a hacer, le ocasionará serios problemas al equipo de la Comarca, que no ha sabido encontrar con facilidad el marco contrario, sobre todo en las últimas fechas del campeonato. Así que esperamos un buen duelo.
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