Concentración al máximo y entrega total, serán dos grandes requisitos para todo el equipo del Santos Laguna este atardecer en el nuevo Corona, cuando se dispute el partido de vuelta de las semifinales del futbol mexicano, en busca del nuevo campeón, y aunque Santos es uno de los favoritos, nada de confianzas.
El menor descuido lo aprovecharían al máximo gente de mucha experiencia que viene al mando del "Jefe" Tomás Boy, quien se ha convertido en uno de los personajes importantes de esta liguilla, no sólo por eliminar pronto a las Chivas Rayadas, sino también por ese partido del miércoles en Morelia.
Rubén Omar Romano ha sido otro de los protagonistas, al meter hasta esta fase al equipo de la Comarca, y aquí la afición espera de él la digna culminación de una campaña irregular, en la que apretaban y aflojaban, fallaban y acertaban al ir al frente, con descuidos atrás.
Esta vez el arbitraje parece confiable, superada la amarga etapa de Francisco Chacón, el "Pelón" que tantos desatinos tuvo en el de ida de semifinales en las faldas del Cuitzeo. Con lo que no debe haber una nueva oportunidad para este señor, ciego, sordo e incompetente.
Y mire usted que no somos muy afectos en golpear a los silbantes, por quienes en lo general hemos mostrado respeto, pero la ineptitud de Chacón ya la habíamos señalado aquí en más de una ocasión, por sus deseos de ser protagonista y no buen juez.
Ahora la oportunidad es también para el jugador número doce, ese que hoy vestirá de verde y blanco e inundará todas las tribunas del moderno estadio, que todavía le falta el calor que se sentía en el viejo y ya demolido inmueble de Las Carolinas. La hora de la verdad para Romano y su gente ha llegado.
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