El sábado 13 de febrero, jugándose la quinta fecha del Torneo Bicentenario 2010, al minuto 72 Carlos María Morales envió un centro que fue prendido con la testa por Oribe Peralta para anotar el único gol del partido entre Santos Laguna y Toluca. Esto enojó enormemente al "Chepo" De la Torre.
A lo largo del torneo, los Diablos Rojos, en gran campaña, sólo tuvieron tres derrotas, la primera al inicio, donde fueron goleados 3-1 por las Chivas Rayadas, que iniciaban la campaña en gran forma. La segunda derrota fue precisamente ante los Guerreros de la Comarca y la tercera frente a Cruz Azul.
Seis empates dieron la prueba de que el conjunto rojo no tenía el poder ofensivo de otras campañas. Pues sus únicas goleadas fueron 3-1 al América, 3-0 a Indios, y 5-0 a Estudiantes. Para José Manuel de la Torre, algunos resultados que terminaron en empate fueron como derrotas.
Sin embargo sus 30 puntos acumulados le permitieron la entrada a la liguilla, atrás del Guadalajara que había acumulado 32, gracias a un explosivo arranque. Pero todo fue borrado pronto porque Monterrey, campeón todavía, había logrado 32 puntos y rápido fue echado de la fiesta por Pachuca.
Basados en la historia, en lo que hicieron en otros tiempos directivos y jugadores rojos, están optimistas, pensando que eso es suficiente para ganar esta final. Quieren ignorar que Santos está embalado, jugando bien y con entrega, y que mañana las cosas podrían empezarse a definir claramente.
Esto si Rubén Omar Romano sigue permitiendo a sus jugadores ir a la ofensiva, sin replegarse, sin especular, sino yendo con todo al frente, pero muy ordenados atrás y sobre todo con un gran trabajo en la media cancha, ahí donde Fernando Arce ha retomado su lugar por fin.
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