El día que celebramos aquí el Día de las Madres del año 1972 en Santiago Argentina, nació Rodrigo Ruiz de Barbieri. O sea que este mismo mes acaba de cumplir 38 años de edad. Pero hay que verlo, no sólo jugando partidos oficiales, sino entrenando. Lo sigue haciendo como un muchacho lleno de vitalidad.
Ahí está muy claro el reflejo de una vida sana, dedicada a cumplir con los postulados que desde niño escogió, para ser un buen futbolista y una mejor persona. Aquí a muchos les ha dado gusto que regrese a vestir la camiseta verdiblanca de los Guerreros, pues él nació guerrero.
También hay alegría por el regreso de Christian Benítez, con mucho por hacer dentro del futbol profesional. Y también hay tristeza porque por ahora se va Walter Jiménez, de los que en momentos críticos ayudaron a que Santos se salvara del descenso y después consiguiera su tercer campeonato.
También hay sentimientos encontrados con la salida de Agustín Herrera, el que tuviera brillantes suplencias y ayudara a ganar esa tercera corona. Ahora emigrará a Mérida pero esperemos que recuperado de la lesión que sufrió vuelva a mostrar esas cualidades que lo hicieron destacar como delantero.
Consideramos adecuadas las contrataciones de dos duranguenses que militaron con el San Luis: Rodolfo Salinas, delantero nacido en la capital duranguense y José Reyes Machado, de Gómez Palacio, Dgo. Quien lo mismo puede desempeñarse como medio que como delantero.
Ayer, la delegación santista que estaba en Cancún participando en el draft se fue retirando, unos a vacacionar, como es el caso del cuerpo técnico y otros a las oficinas del Territorio Santos Modelo a seguir preparando la próxima campaña y a empezar a vender los abonos para la próxima temporada.
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