Buena fue la presentación del Santos Laguna ante su afición la tarde de ayer, venciendo con facilidad a Gimnasia y Esgrima de la Plata con un 3-0 que pudo ser más abultado, pero las jugadas a la ofensiva de los locales aún no acaban de afinarse.
Y se prestó la inocencia de los rivales, que nunca encontraron el rumbo por donde estaba la cabaña de Oswaldo Sánchez, quien fue un espectador más, y bien pudo irse con sus familiares a la tribuna a ver el partido y bajar cuando encontraran el rumbo los pamperos.
La gente que estuvo en poco más de medio estadio se divirtió, en una tarde fresca, y le gustó la línea ofensiva del conjunto de casa, al igual que la media cancha, no así su sector defensivo, donde siguen existiendo huecos, especialmente por el centro.
La llegada de Christian Benítez le dio velocidad y fuerza a la ofensiva, y luego el ecuatoriano la rubricó con un gol de cabeza a pase de Ludueña, habiendo anotado el primero, con su estilo de primera intención, el lagunero Oribe Peralta.
El tercer gol fue un "churro" de los visitantes, cuando rebanaron el balón que a fuerza se quería ir adentro de su propia portería hasta que lo consiguió, ante la risa de la concurrencia y el enojo de Diego Cocca, técnico visitante, y sus jugadores.
La gran ovación fue para Rodrigo Ruiz cuando en el segundo tiempo entró de cambio a mostrar que sigue teniendo el balón pegado a sus pies, mandando pases con su precisión habitual. El otro gran aplauso fue para Paquito, el padrino del equipo de la Comarca.
Por lo que vimos ayer, Santos Laguna será un equipo de respeto, con mucho oficio a la ofensiva y una banca de lujo con jugadores de experiencia y novatos sobresalientes. Romano no está contento y habla de seguir puliendo detalles.
Jorge Albero Vázquez se acerca a los Yanquis de Nueva York y el pitcher Juan Pablo Oramas al Padres de San Diego. El "Chato" Vázquez ha sido uno de los mejores bateadores del equipo Scranton, la principal sucursal del Yanquis que está en la Liga Internacional de clase triple A, y desde que llegó al equipo batea .295 con cinco jonrones en las primeras 85 veces al bat.
Los Yanquis están necesitando un bateador derecho de poder para usarlo de designado contra los pitchers zurdos y si sigue así, el que fuera estrella jonronero de la Liga Mexicana con los Tigres podrá llegar a Grandes Ligas.
Vázquez ya tuvo sus juegos con Yanquis en los entrenamientos de la primavera pasada pero no tuvo mucha suerte y fue enviado a clase triple A en donde nunca había jugado. Entonces tuvo que ser operado del apéndice y se perdió un par de meses, pero ahora ya está conectando cuadrangulares en la antesala de las Ligas Mayores.
Vázquez es uno de los pocos bateadores que han llegado a conectar hasta cuatro jonrones en un partido de Liga Mexicana, logrando la hazaña en el parque de Puebla.
Por su parte, el joven pitcher zurdo Juan Pablo Oramas tiene hasta el momento un gran récord de seis ganados y un perdido con 2.42 en la Liga de California. Está a punto de que sea promovido a los Misioneros de San Antonio de la Liga de Texas. Lo quieren llevar despacio ya que es muy joven.
Oramas fue con los Diablos Rojos del año pasado el mejor pitcher con 2.31 en efectividad y con un gran récord de nueve ganados y uno perdido. En invierno fue de menos a más con el campeón Naranjeros de Hermosillo y al terminar la campaña era uno de los brazos importantes del equipo. Oramas, nativo de Villahermosa, parece tener todo para alcanzar las Ligas Mayores.
Tanto Jorge Alberto Vázquez como Oramas son productos de la Liga Mexicana de verano que gasta tanto esfuerzo, tiempo y dinero en desarrollar futuros estrellas. Hay dos academias formidables, la nueva de Oaxaca de don Alfredo Harp y la de Monterrey.
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