Concluido el Mundial de Futbol, volvemos a lo nuestro, que por cierto nunca descuidamos, pues aún estando en Sudáfrica seguíamos pendientes día a día de lo que ocurría en el medio deportivo, gracias a las maravillas del Internet y a la gran comunicación entre Carlos Pacheco, editor de esta columna, y este servidor. Seguimos sobre todo los pasos de Santos y Vaqueros.
Además, Ramón Sotomayor, que es un seguidor de todo el quehacer deportivo, estaba siempre pendiente, y había noches en que no dormía para estar bien informado de lo que ocurría en la Comarca, pues a él le toca cuidar el renglón fotográfico de todo lo que acontece en cualquier actividad del ser humano.
Ya el sábado estuvimos en el Territorio Santos Modelo, donde desde Marín, el amigo vendedor de cheves, hasta los vigilantes del lugar, que nos conocen, nos mostraron su alegría por vernos de nuevo. Y nos dio gusto ver la nueva cara del equipo de la Comarca, ahora hasta con piel nueva, pero sobre todo por su gran capacidad ofensiva.
Ahora sí habrá banca de lujo, especialmente de la media hacia adelante, y como ya lo dijimos, lo único que no acaba de redondearse es el renglón defensivo, pues Santos Laguna requiere de un cuadro muy solvente sobre todo por el centro. O quizá habrá que darle una buena ajustada a lo que se tiene.
Nos gustó el horario de las siete de la tarde, porque al caer la tarde hay más fresco y además quienes van a la tribuna popular soportarán sólo un poco lo fuerte del calor solar. A la gente le ha gustado el cambio de día y de hora, pues, como ya se dijo, los partidos serán en adelante los sábados.
Rubén Omar Romano quiere poner a disposición de todos los jugadores todos los puestos, así que la competencia será cerrada. Y qué bueno que Romano no es un técnico encaprichado con sus favoritos, como ocurrió con Javier Aguirre, quien se aferró en sostener a ciertos jugadores que no le cumplieron.