Una de las cosas que mucho nos gustaron durante el Mundial de Sudáfrica, fue el que en los estadios donde se disputaron los partidos había una prohibición total para el consumo de cigarrillos, puros y tabaco en pipas. Varias veces vimos a los vigilantes sancionando y hasta sacando del estadio a los fumadores.
En Rustenburg, donde México jugó contra Uruguay, cerca de nosotros se sentaron cuatro jovencitas que dijeron eran de Monterrrey. Empezaron tomando cerveza que fue un contento y al rato las bebidas las acompañaron con el consumo de cigarrillos. Recordamos que un joven, haciéndole al galán se acercó a ellas.
Apenas los vigilantes se dieron cuenta de dicho consumo y sacaron del estadio, con todo y el galán, a las cuatro jóvenes, a quienes no volvimos a ver pues dijeron los vigilantes que se les investigaba pues hasta podían haber estado fumando mariguana. Esto lo recordamos ayer cuando nos llegó un correo.
Este lo firma el ingeniero Salvador Figuerola Mora, quien dice ser asiduo asistente a los juegos del Santos, desde el viejo Corona, y que en el nuevo estadio compró sus lugares, para él y su familia, en el área norte, donde tiene como vecino a un señor que fuma puro con mucha constancia y permanentemente.
Agrega el ingeniero Figuerola que todos los que están cerca le han pedido al irredento fumador de puro respete a los que están cerca, lo que enoja, encrespa y enfurece al "chupador", quien les contesta con groserías. Ojalá la prohibición de fumar se extienda a los estadios, a donde asisten familias con niños y personas mayores.
Así, el Territorio Santos Modelo seguirá siendo ejemplo de seguridad y comodidad para sus asistentes. Ya se suprimieron las molestas y estorbosas vallas, ahora falta invitar cortés y cordialmente a los fumadores lo hagan en lugares donde sólo ellos se envenenen pues hacerlo ante los demás es ya un delito, y grave.
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