Larga plática la que tuvimos ayer con Rubén Omar Romano, técnico santista. Abordamos varios temas, como la conformación del Santos para esta campaña, sus posibilidades, los rivales que tiene en el Grupo Uno, el tema de los aficionados, el Mundial de Sudáfrica, su lucha que no puede ganar contra el consumo de cigarrillos, y la forma en que siente vivir en la Comarca.
Para arrancar la plática nos reclamó el que varias veces hayamos publicado que le faltan baños de polvo y pueblo. Al respecto nos dijo: Me considero profesional y dedicado a lo mío. Nos dio a entender que no podría andar por las calles y en las esquinas pregonando, mejor lo hace con su trabajo. Pero está dispuesto a integrarse en el vivir de los laguneros.
Sobre el equipo dijo que lo siente bien conformado en todas sus líneas, y le comentamos nuestra observación de los centrales, Baloy y Lacerda. Del primero dijo que es temperamental, y reclama, pero que madurará, en cuanto al uruguayo aceptó que va de más a menos y que entendiéndose con el panameño harán una dupla eficiente.
De los rivales de Grupo, aceptó que Chivas, así como los dos regiomontanos, Rayados y Tigres, serán los rivales más difíciles, aunque aceptó las sorpresas que a veces da Estudiantes y que Necaxa, bajo la dirección de Omar Arellano, será una incógnita que no hay que menospreciar. Sobre los seguidores del Santos, opinó que les falta sentir más su nuevo estadio.
Dijo que el viejo Corona tenía más calor y más entrega y que esto falta en los que ahora asisten al Territorio Santos, pero espera paulatinamente vayan recobrando esa entrega y ese apoyo que daban a su equipo. Sobre el Mundial de Sudáfrica opinó que varios técnicos se sintieron presionados por el puntismo, pero hubo buenas demostraciones.
¿Fuma más o menos? Le preguntamos, y tomándose con ambas manos sus rodillas dijo, van cinco veces que cambian mi cenicero, así que esa batalla no la puedo ganar fácilmente. Dijo sentirse muy feliz en la Comarca, a pesar de lo que ocurre. Recordó su tiempo de cautiverio y dijo que son experiencias que no esperó y que la vida le dio, pero nunca cambiará a México por otro lugar para vivir.
Testigos de la plática estuvieron sus ayudantes Chava Reyes Jr. y Norberto Scoponi, así como José Miguel Martínez y Roberto Fernández de la organización santista. Una plática que se llevó tiempo y fue muy agradable, pues Rubén es un hombre de trato agradable, sencillo y sincero.
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