Jorge Iván Estrada Manjarrez mide l.63 de estatura. No es el más bajito del equipo, pues por dos centímetros le gana Rodrigo "El Pony Ruiz, pero cada vez que entra a la cancha se convierte en un verdadero torbellino, como poderoso vehículo de los llamado "todo terreno".
Porque "El Guty", cuya posición natural y normal es la de lateral por derecha, anda como chamuco por todos lados, y puede hacer bien las funciones por el lado izquierdo gracias al dominio que tiene para tocar el balón con ambas extremidades.
A últimas fechas le ha dado por incorporarse al ataque y lo está haciendo cada vez mejor. La última demostración la dio la noche del martes en el nuevo estadio Corona, anotando en tiempo de compensación el único gol del partido ante Columbus Crew, dentro de la Concachampions.
Hoy día, un par de jugadores, pequeñitos los dos de estatura y gigantes en cuanto a su rendimiento son los amos de la popularidad entre los niños, incluyendo ahí a nuestros nietos que anhelan tomarse una fotografía con ambos, juntos o por separado.
Y qué bueno que ambos son ejemplo de deportivismo, con una vida privada intachable. Muchas veces hemos visto a ambos llegar al campo de entrenamientos acompañados de sus pequeños hijos, sobre todo en tiempo de vacaciones escolares.
Qué lastima que a Iván Estrada los técnicos nacionales, los que entran y salen a cada rato, lo sigan olvidando. En todo México muchos comentaristas piden la oportunidad para el nacido en Culiacán, Sinaloa, hace 26 años. Ojalá Efraín Flores lo llame por fin.
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