Cuando inició el Apertura 2010 y Santos Laguna goleaba al Atlante, a los Pumas y al Pachuca nos atrevimos a decir que aparentemente todo estaba bien, sobre todo de la cintura para arriba, pero que los problemas estaban en la zona defensiva donde veíamos desatenciones.
Así empezó a comprobarse ante Jaguares y Tigres, hubo un respiro ante Atlas, pero ayer fue la demostración plena de lo que hemos venido comentando, al recibir el equipo de la Comarca su primera goleada de 5-2 ante unos Gallos que no asustaban pero ayer se encresparon viendo tanta facilidad.
Rubén Omar Romano parecía gritarles desde la banca a sus defensores que sacaran la casta, la garra y la entrega, pero Lacerda y sus compañeros hacían lo contrario, regalándole toda clase de facilidades a los emplumados, lo que aprovechó a las mil maravillas el "Chapita" Blanco para anotar 3.
Así, Querétaro en un solo partido anotó más de los que llevaba en el campeonato y sin Comizzo en la banca se impuso a unos desordenados defensores laguneros que se habían puesto adelante con inesperado gol de Benítez, quien recibió un regalo del arquero Bossio y lo aprovechó.
En la zona defensiva, ante la ausencia de Felipe Baloy, hizo falta gente como Rafael Figueroa, de más entrega y pundonor que el uruguayo y sus ayudantes. Y mire que hasta el "Pity" Altamirano aprovechó muy bien las oportunidades para poner servicios y anotar el quinto.
Queda mucho por recorrer y aún tiene tiempo Rubén Omar Romano de corregir muchas cosas en la zona defensiva y algunas de la media, afortunadamente sabe trabajar fuerte y no volverá a darle descanso a sus jugadores hasta que se pongan las pilas y vuelvan a retomar el buen camino.
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