Seguramente ayer al mediodía Rubén Omar Romano y sus auxiliares Salvador Reyes júnior y Norberto Scoponi estuvieron tomando nota de lo que ocurría en La Bombonera, donde se enfrentaron los dos próximos rivales que tendrá el equipo de la Comarca.
Ahí se vio el triunfo de los Rojos 2-1 y donde el América volvió a lucir sus debilidades defensivas, de las que se sirvieron los choriceros para ganar el encuentro. Y es que a los que dirige Manuel Lapuente les gana la soberbia y la prepotencia, olvidados de la humildad.
Esto podría ayudar a los de la Comarca si vuelven al juego de conjunto y dejan a un lado las individualidades en las que cada uno quiere ser el héroe del encuentro, olvidando que el futbol es de once y que todos hacen su labor en determinado momento.
Fue el de ayer un partido trabado, en el que parecía quedaría con cartones igualados por la falta de precisión en las acciones, lo que tenía molesto sobre todo al "Chepo" De la Torre, no así al veterano Manuel Lapuente que piensa y siente que lo suyo ya quedó en la historia y lo demás no importa.
En el Grupo Uno, donde está Santos, con excepción del Monterrey que ha estado pisándole los talones, sus compañeros han quedado por ahora rezagados, y hasta las mismas Chivas apenas han acumulado nueve puntos, lo que pone a su técnico al borde del despido.
En cuanto a Tigres, Tecos y Necaxa, parece que tendrán que esperar mejores tiempos para volver a la grandeza que una vez tuvieron. Así que en Santos Laguna nada de descansos ni festejos, sino trabajar, y con ganas por lo que resta del torneo.
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