En tratándose de jóvenes de cualquier ocupación y posición, siempre habrá que ser más cuidadosos en su formación, porque a esa edad los errores están siempre a la vuelta de la esquina, y no es juzgándolos y sentenciándoles como les podemos ayudar.
En esto de los seleccionados del futbol se ha hecho todo un escándalo porque no ha sabido llevarse todo lo que conlleva una concentración, uno o varios torneos y lo que se prevé para antes y después, porque a nuestro estilo todo se hace sobre las rodillas, incluso ni técnico titular hay ahora.
Esto de escaparse por las noches no es nuevo ni será lo último. El ser humano está lleno de tentaciones y deseos y esto, los mismos padres, preocupados por sus hijos lo conocen y lo atienden. En quienes manejan nuestro futbol lo interesante pare ellos, al parecer es el dinero.
Tan no se preocupan por la esencia que es la preparación y atención de los seleccionados, que después andan sufriendo por las consecuencias de su incapacidad. Esto tampoco es nuevo, lo venimos diciendo desde hace cuatro décadas, cuando empezamos a escribir aquí sobre deporte en general.
No estuvo bien naturalmente lo que hicieron nuestros jóvenes, pero está peor la forma en que los han exhibido, como si los que señalan con índice de fuego tuvieran la vida del santo más santo del firmamento religioso, y nos puede porque acabamos de convivir con los familiares de los seleccionados y sufren por lo que pasa.
Un día, y ojalá no sea tarde, deben llegar a dirigir nuestro futbol, nuestro deporte y otras actividades, gente capaz, preparada, limpia y honesta, que sepa entender que se sirve de nuestra juventud para hacer fama y hasta fortuna, pero que debe saber tratarla adecuadamente.
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