Lamentablemente Santos Laguna no ha podido mantener la regularidad en este torneo. Tiene apariciones espectaculares que parecen presentar ya la imagen real de un equipo que se muestra con generosidad a la ofensiva, apoyado por la coordinación en sus demás líneas, como ocurrió el sábado 2 de este mes, cuando venció con cierta facilidad al Toluca 2-0.
Pero a la semana siguiente, como ocurrió el domingo, Santos batalló para encontrarse a sí mismo y coordinar las acciones en cada línea, sobre todo en la delantera, pero a pesar de las oportunidades que tuvo ante un equipo gris, como lo es hoy Monarcas, finalmente no pudo conseguir los ansiados tres puntos.
Yendo nuevamente a los entrenamientos en el Territorio Santos Modelo, uno sale lleno de optimismo, sobre todo cuando al final de cada práctica, Romano y sus ayudantes se quedan más tiempo en la cancha, platicando, comentando y puliendo detalles dentro de un ambiente de mucha camaradería.
Luego, mientras son largas las esperas en la sala de prensa, aguardando a que los que están programados para las entrevistas se dignen atender a los medios informativos, muchos coinciden en que Santos irá por tres puntos, después de haber visto los trabajos de cancha y de la forma en que se lucha por la titularidad entre los albiverdes.
Pero desde que inició el encuentro en las faldas del Cerro del Quitzeo, no vimos aquella entrega que generosa se mostró ante los Diablos Rojos, es cierto, muchos como Iván Estrada, estaban simplemente en lo suyo, lo mismo Oswaldo Sánchez, pero gente como Daniel Ludueña y el mismo Oribe Peralta, por más que atacaba y defendía no daba una atinadamente.
Hace falta pues que el emperador Romano ponga el video del juego ante Monarcas y les vaya mostrando a sus jugadores lo que quiere después de todo lo que explica en cada práctica. Quizá a Ludueña le aconseje que vuelva a tirar a gol desde donde cobra las faltas, y que Carlos Adrián Morales sea más preciso cuando tire al marco contrario, en fin, mucho por corregir.
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