Nuestro reconocimiento y respeto para los deportistas que terminado su ciclo como jugadores se dedican ahora a impulsar las ramas de sus amores, sin retribución alguna y sólo por el deseo de ayudar a quienes comienzan a adentrarse en los maravillosos y mágicos caminos del deporte.
Y también un reconocimiento muy especial a gente que desde hace mucho tiempo está dedicada, casi por entero, a reunir, organizar y apoyar a quienes algún día militaron en los equipos de futbol de la Comarca, llámense Laguna, Torreón o Santos Laguna, etcétera, etcétera.
Sobresale aquí el caso de Basilio Amezcua, un enamorado del futbol y quien desde hace varios años ha venido reuniendo en sus oficinas de la calle Degollado, casi esquina con Abasolo, a quienes formaron parte de los tres equipos ya descritos, representativos de nuestra región.
Nadie como él en este renglón. Es que su amor por el futbol lo manifiesta de mil formas, apoyado por toda su bonita familia. Algunas veces hemos estado en sus dominios disfrutando de charlas y otras ocasiones de alguno de los platillos que Basilio sabe preparar como gran chef.
Él ha tenido la capacidad de reunir a muchas de nuestras queridas glorias del futbol. Ahí están casi todos, semana a semana, disfrutando de agradable camaradería y haciendo planes para el próximo partido, pues nadie quiere dejar de jugar, "aunque sea con muletas" dicen algunos.
Estimado Basilio, que estas líneas sean un modesto homenaje a todo lo que usted hace día a día, poniéndole no sólo su entrega y cariño sino también, lo reconocemos, algo que podría emplearlo en otras necesidades particulares. Por ello, adelante y gracias.
Mruelas@elsiglodetorreon.com.mx