Sufriendo hasta el último segundo, Santos Laguna ganó 1-0 a Estudiantes, y para lograrlo tuvo que valerse de un gol de Daniel Ludueña y atajadas milagrosas de Oswaldo Sánchez, a pesar de que Oribe Peralta había metido en serios problemas al equipo desde el minuto 18 al ser expulsado por Archundia.
Cómo sufrió la zaga lagunera casi desde el arranque, con las llegadas, una y otra vez de Mauro Cejas y de Bareiro, mientras que los defensores laguneros volvían a mostrarse adormilados, a pesar de la importancia que tenía el partido, buscando los primeros lugares de la competencia.
Para variar, Darwin Quintero siguió sin aprovechar oportunidades, aunque Romano confía en el colombiano para la liguilla; ojalá el "Científico" haya guardado sus goles para tan importante minitorneo, en busca del cuarto título.
El que ya empezó a probarse su primera corona de goleo fue Christian Benítez, pues el "Chupete" Suazo se quedó con 10. ¿Cuál será el futuro del ecuatoriano? Se habla de que sigue con la idea de regresar al Viejo Continente.
Ayer, por fin, Santos pudo completar los famosos minutos de la regla de los menores, algo que dejó muy mala imagen en un equipo que presumía no hace mucho de tener una gran cantera, de donde salieron jugadores de calidad para la Primera División.
Y nos consta que hay jóvenes con mucha calidad, pero lamentablemente no tienen oportunidades mientras siga este sistema utilizando sólo gente con experiencia, y sabemos que esto ocurre en la Sub 17 y en la Sub 20.
Vaqueros Laguna concretó sus primeros movimientos de cara a 2011 y las manifestaciones aparecieron a través del correo electrónico; cuando se habla de más salidas que contrataciones puede pensarse que el equipo se desmantela, pero luego de una intensa investigación realizada ayer se conocieron nombres de peloteros verdaderamente estelares que están muy cerca de ser naranjas; por respeto a la fuente informativa, éstos no se mencionan.
Hablar sobre Alexis Gómez, Daniel Fornés y Jorge Luis Ibarra es referirse a tres elementos titulares; en su debut en esta liga Gómez se adueñó del jardín derecho, Fornés estuvo muy lejos de ser aquel de 2009, mientras que Ibarra, a pesar de toda su irregularidad, fue el único en el staff de abridores que ahí se mantuvo toda la temporada. Alexis, sin embargo, al final se preocupó más por sus números que por el trabajo en equipo y se le recuerda inactivo los últimos juegos sin un reporte médico que lo avalara.
El caso de Fornés resulta muy claro, se desconoce su problema, pero cuando Vaqueros Laguna más requería de sus batazos el obregonense generalmente falló; Daniel fue un pelotero muy distinto a aquel que despertó el interés de la directiva para adquirirlo. En cuanto a Jorge Luis Ibarra, es difícil encontrar un pelotero de tan grandes contrastes, el zurdo tiene cualidades de sobra y de ahí vino el interés de los Diamondbacks de Arizona, aunque de pronto aparecía como el lanzador más descontrolado e inestable sobre la loma.
Se habla de percepciones muy particulares sobre estos tres elementos, y la directiva de Vaqueros Laguna puede tener otros argumentos para prescindir de sus servicios. En cuanto a Esteban Yan, indudablemente es un lanzador estelar al que en ocasiones traiciona su fuerte carácter; desde que nació esta organización en 2003, muy pocos lanzadores son los que van al pentágono sin miramientos, con la intención de que el rival se sienta incómodo en la caja de bateo.
Factor importante en la formación del nuevo Vaqueros Laguna será el regreso de Dionys César, así como la capacidad del manager para hacer que sus dirigidos se brinden siempre al 100 por ciento en el terreno, esta última situación fue la que en 2010 escapó de control a Derek Bryant. La experiencia de la última temporada fue muy dolorosa para los directivos naranjas, quienes de cara al 2011 hacen intentos por cambiar la situación; de los resultados no podrá hablarse sino hasta dentro de unos meses.
Hoy no es posible comparar a Vaqueros Laguna con equipos que anuncian negociaciones rimbombantes. Hay organizaciones que cuentan con "monedas de cambio" muy cotizadas en el mercado y eso les permite hacer grandes movimientos. La organización naranja, mientras tanto, al entrar en pláticas siempre recibe las mismas peticiones; Juan Delgadillo, Iván Araujo y Ramón Ramírez, quienes no salen, al ser parte ya de la base mexicana que se busca construir y que debe tener todo equipo que aspire a ser grande. Algunos que ya no están aquí cometieron errores, pero esas pifias aún pesan demasiado en la buena intención que se tenga para armar un verdadero equipo protagonista.
Más de diez meses han transcurrido ya de la presente Administración Municipal y simplemente ningún avance se ha visto en materia deportiva, al carecer por completo de programas deportivos, de obras de infraestructura o al menos de interés por ofrecer un buen servicio a la comunidad.
Resulta lamentable que mientras no se promueve el deporte en los diferentes rubros, son los propios trabajadores de la Comisión Municipal del Deporte los que buscan sacar aún más provecho a su puesto en este organismo.
En días pasados, un familiar de la titular del deporte torreonense, quien desde luego también tiene puesto y sueldo en esta dependencia, le entró a la promoción de la lucha libre en el propio Auditorio Municipal, escenario que ha sido por demás lastimado y destruido durante la presente Administración.
Mucho se ha señalado en el sentido de que la duela presenta daños de consideración a raíz del regreso del box y la lucha libre al lugar, lo cual fue certificado por un especialista de la Liga Nacional de Basquetbol Profesional, pero son precisamente las autoridades responsables las únicas que se niegan a ver una realidad que está a la vista de todos.
Ante este desorden, llama la atención la actitud totalmente pasiva del alcalde Eduardo Olmos, quien se conforma con ver cómo sus "colaboradores'' destruyen lo poco que hay para los deportistas torreonenses, convirtiendo algunos de sus espacios en auténticas "minitas'' de oro, donde mientras se pueda hay que sacar provecho para su causa personal.
Lo mismo ocurre con el recurso económico, ya que al tener que pagar las facturas de la campaña que los llevó al poder, la oficina de deportes está repleta de personal que cobra un jugoso sueldo sin trabajar, donde figuran familiares y amigos personales de la propia titular.
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