Como jugador del Atlante, J. Guadalupe Cruz Núñez fue discreto y efectivo, y posteriormente lo vimos en ese mismo equipo como auxiliar de Miguel Herrera, incursionando también en equipos del futbol de ascenso como Lobos de la BUAP, Zitácuaro, León y Colima.
Y fue precisamente dirigiendo a Potros, en la Primera División, donde ha dado muestras de su capacidad de buen estratega, y de ello tiene recuerdos el equipo del Santos, al que por lo general ha metido en serios problemas, como lo ha mostrado en sus últimos encuentros.
Alguna vez también dijimos que el profe Cruz era de los peor pagados en la Primera División, lo que en este momento no ha de estar nuevamente lejos de la verdad. Él, con esa modestia que lo caracteriza, nunca quiere abordar el tema y prefiere analizar con cuidado a su rival en turno.
Por ello, hoy día, desde Rubén Omar Romano, pasando por sus auxiliares Salvador Reyes y Norberto Scoponi, así como todos sus jugadores, saben bien que el partido de mañana en Tuxtla Gutiérrez será difícil porque la línea defensiva naranja es una de las mejores del torneo.
Con Jorge Villalpando en la puerta, Jaguares sabe defenderse muy bien con el chileno Ismael Fuentes y Omar Flores por los costados, Diego Ordaz por el centro y Marvin Cabrera moviéndose por toda la cancha. Esto les permitió recibir sólo 14 goles en la campaña.
Ojalá que en Santos Laguna, a estas alturas del torneo, haya encontrado la fórmula para ser más certeros a la hora de definir, especialmente Darwin Quintero, con quien debe haber prácticas permanentes tirando a gol, y que Oribe haga lo mismo, castíguenlo o no.
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