Hemos estado en el estadio Víctor Manuel Reyna, de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y el lugar, en eventos como estos cuartos de final, se llena a tope, con entusiastas aficionados que alientan sin descanso a su equipo naranja. Ya desde las calles y bulevares que conducen al lugar hay gente animando, ondeando banderas y cantando.
Este estadio está casi en las afueras de una bonita ciudad, y más adelante se encuentra el Cañon del Sumidero, uno de los atractivos turísticos importantes de nuestro país, donde existen cascadas impresionantes, como una que simula un gigantesco árbol de Navidad, mientras que en sus orillas es común ver cocodrilos.
Estuvimos ahí en tiempos en los que Ramón Morató, que fue jefe de porras de aquella Ola Verde, era quien administraba el equipo, que por cierto tenía bajo su dirección José Luis Trejo, ahora a cargo de los camoteros del Puebla. Jaguares, como lo hemos venido diciendo, siempre ha dado serios problemas al equipo de la Comarca.
Pero aquí confiamos en la reacción que está teniendo gente como Daniel Ludueña y Darwin Quintero, el primero volviendo a anotar y el segundo aproximándose más a la cabaña contraria, sobre todo en los últimos entrenamientos. También anima a la afición lagunera el buen cierre de campaña que está teniendo Oswaldo Sánchez, apoyado por gente como Felipe Baloy y el Guti Estrada.
La cita frente al televisor es hoy a las ocho de la noche, y el domingo habrá que volver a llenar el nuevo Corona esperando que los aficionados vistan los colores del conjunto lagunero y apoyen permanentemente a su equipo, reviviendo al famoso jugador número doce, que tanta presión ha ejercido en muchos partidos.
Se espera un buen desempeño de Jorge Eduardo Gasso para esta noche, y ojalá el domingo se envíe a un buen silbante para el de vuelta. En su primer año de vida, el Territorio Santos Modelo sigue siendo ejemplo de buena organización y desde su nacimiento acaparó la preferencia de una afición que ha sido constante, a diferencia de otros lugares.
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