No será fácil esta final para Santos Laguna, enfrentando ahora al Monterrey, sin embargo, si Rubén Omar Romano vuelve a utilizar ese esquema ofensivo con el que inició y terminó ante el América, mucho se podría avanzar desde mañana cuando en el Nuevo Corona se reciba a los Rayados.
Cuando se inició el Apertura 2010 y Santos Laguna arrollaba a sus rivales, Atlante, Pumas y Pachuca, todos pensamos que sólo era la continuación de una gran campaña del Torneo del Bicentenario, donde los Guerreros habían llegado a otra final y la perdían en penales.
Pero apareció Jaguares y el trepidante paso se frenó, luego vinieron altas y bajas y así se concluyó el Torneo, pero al iniciar la liguilla Santos Laguna fue de menos a más, hasta que aparecieron las publicitadas Águilas, a las que empezó a eliminar temprano y con goles.
En Monterrey, tan sobrados de todo, confían y hasta se burlan de las pretensiones laguneras, incluso no admiten que esta final sea un clásico del Norte, sino un par de partiditos que dicen van a ganar con facilidad, pues tienen un buen técnico y sobre todo un equipo bien plantado.
Y aquí la respuesta es el trabajo. Ayer estuvimos en el Territorio Santos Modelo, donde el equipo se vio bien en el entrenamiento, observado por Alejandro Irarragorri y sus barbones colaboradores. Alejandro nos decía que no hay confianza alguna, sino responsabilidad, actitud y ganas de ganar.
La novedad fue ver a Ludueña en el cuadro inicial, lo mismo que a Paco Torres, y es que con la lesión del "Chato" Rodríguez, el emperador Romano busca quién lo supla. También tuvo acción "Guti" Estrada y Figueroa siguió atrás, ahora en el lugar del castigado Baloy.
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