Sin mostrar el futbol ofensivo que tan buenos resultados le dio en el torneo, Santos Laguna volvió a perder la final, ahora del Apertura 2010, con un planteamiento inexplicable desde el arranque, al amontonar gente atrás que no sabía qué marcar y daba facilidades al rival.
Fue un juego en el que el arquero Jonathan Orozco estuvo casi de aficionado, pues tuvo pocas intervenciones ante el chato ataque lagunero, y así Monterrey consigue su cuarta corona, mientras que Santos Laguna tendrá que esperar y esperar hasta que haya alguien capaz de llevarlo al trono.
Santos no jugó ni la mitad de como lo hizo en el de ida, tal vez porque pusieron en la cancha al principio a los menos adecuados, y así Víctor Manuel Vucetich, técnico mexicano, vuelve a decirle a los dueños de los equipos mexicanos que en nuestro país hay capacidad sobrada.
Ojalá en Santos Laguna no se conformen más con espejitos que les ofrecen, porque se tenía equipo para ganar, desde la campaña anterior, pero desafortunadas decisiones equivocadas que dañan no le han permitido conseguir el cuarto título y tendrá que esperar.
Mención especial merece Víctor Manuel Vucetich, un técnico triunfador que ha ganado ya cinco títulos y en dos ocasiones le ha arrebatado al Santos Laguna sus pretensiones. Es sin duda el mejor técnico que tiene hoy el futbol mexicano, y se ha dado el lujo de despreciar a la Selección.
En las oficinas de Santos Laguna, donde hay exigencia para cada elemento que forma su organización, deberá haber un análisis profundo de lo que debe hacerse en el futuro, porque se ha demostrado que aquí no nos conformamos con sueños, sino con realidades.
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