Los gestores. Los que buscan medios, recursos, dádivas, donativos, etcétera, a favor de otros. Hoy son famosos, por ejemplo en la política, la economía, la educación, el deporte, etcétera, etcétera. La gran mayoría de ellos lo hacen por interés, buscando un beneficio particular aprovechando circunstancias.
Aunque los hay también que de forma desinteresada buscan el beneficio de los demás, luchan y se afanan por obtener determinadas prestaciones para los demás. De éstos, nuestro deporte necesita un buen número.
Gente que sin otro deseo que el de ayudar a los demás, toque puertas para conseguir recursos o prestaciones para quienes sin posibilidades económicas practiquen algunas ramas. A quienes les faltan canchas, espacios, material o los medios para viajar y asistir a competencias foráneas.
De este tipo de gestores requiere el deporte en todo nuestro país, especialmente en la provincia, en esos lugares apartados de las capitales, lo mismo de la República que de los estados, a donde no llega una "chalpisquiada" de lo que baña a otras ciudades.
Por medio de El Siglo nos enterábamos, apenas a fines de la semana pasada, de un grupo de deportistas de esta ciudad que no pudo asistir a una competencia foránea porque nunca llegó el vehículo que los transportaría ni los recursos correspondientes.
Ahí faltó la mano de un gestor que siguiera la secuela de lo obtenido para redondear un apoyo que requería un grupo de deportistas. A los gestores voluntarios los distingue su amor por el deporte y su deseo interminable de ayudar al prójimo. Ojalá aparezcan algún día.
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