A quien cumpla, hay que sostenerlo, más si va de acuerdo con nuestra filosofía de entrega y respeto a nuestra institución. Estas son palabras que antes de arrancar cada campaña pronuncia Alejandro Irarragorri, presidente de la institución albiverde.
Es por ello que para el Torneo de Clausura 2011 se contempla dejar casi todo el plantel que consiguió el segundo subcampeonato consecutivo y con el que quiere ir por la cuarta corona, atorada, la primera en una tanda de penales y la segunda en errores defensivos y ofensivos.
Nosotros podríamos agregar a la última oportunidad que se tuvo, que también hubo errores tácticos al no poner los hombres idóneos en tan crucial encuentro, así como utilizar un esquema que estuvo alejado de la contundencia que se necesitaba.
En fin, son cosas de la historia y ahora habrá que empezar a trabajar desde esta semana, preparándose con todo para conseguir ese anhelado cuarto título, que se ha negado a última hora, antes de que Santos Laguna se convierta en un equipo conformista y del montón.
Porque hay conjuntos de media tabla hacia abajo que no sudan ni se abochornan, a pesar de la fama que tuvieron años anteriores y por ello el número de sus aficionados se ha ido reduciendo, alejándose de las tribunas, prefiriendo la comodidad de la casa y la familia.
Por ello hemos insistido en que en Santos Laguna no debe haber conformismo en ninguna de sus áreas, de lo contrario el equipo Guerreros se convertiría en un cuadro del montón, donde se jugara sólo por cumplir con el calendario mientras que en la cancha sólo se diera bolita.
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