Sin movimientos en su plantel, Santos Laguna estará buscando en el Torneo Clausura 2011 su soñada cuarta corona, lo que muestra la confianza que tienen en los hombres que hoy visten la casaca verdiblanca, aunque algunos de ellos hayan tenido un apenas regular torneo, como son los casos de Daniel Ludueña y Carlos Adrián Morales.
Y por lo que se ve actualmente, no hay el deseo de promover a los jóvenes de la cantera, pues muy pocos de ellos fueron llevados a la pretemporada en Cancún, y recuerde lo que ocurrió en el torneo anterior, cuando Santos Laguna cumplió con el requisito de los menores ya terminando la fase regular.
Y hay tela de donde cortar, pero no se le da oportunidad a los que destacan, ni siquiera en los equipos menores. Está el caso de Miguel Ángel Norman, quien militando en la Sub- 20 anotaba goles en casi todos los partidos. Eso fue en la era de Sergio Bueno, quien le había dado el visto bueno para que entrenara y viajara con el primer equipo.
Incluso en un partido amistoso celebrado en León, Guanajuato, Miguel Ángel anotó un gol jugando con el equipo de Primera, el otro fue de Vicente Matías Vuoso. Llegó Rubén Omar Romano con su gente, y Miguel Ángel fue enviado a la banca y después ni en ella aparecía.
Un día platicamos con Pedro Muñoz, entonces en funciones de técnico de fuerzas básicas santistas, y le preguntamos sobre las posibilidades de Miguel Ángel, contestándonos que traía lo suyo y que esperaba pronto verlo en la Primera División. No supimos qué pasó después. Está también el caso de Daniel Guzmán júnior, jovencito con muchas facultades, como las tuvo su padre.
Uno de los objetivos de quienes dirigen el futbol mexicano es impulsar a los jóvenes que llegan por montones a todos los equipos, creándose los torneos para menores de donde están saliendo elementos valiosos, como lo está demostrando, por ejemplo, el equipo de las Chivas. Ojalá en Santos también haya atención y seguimiento para los que destaquen.
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