Siglo Nuevo

Una estrella mutante

Heathen (2002) y Reality (2003) muestran a un Bowie consciente de su avanzada edad pero con el talento suficiente para seguir deleitando a su exigente público.

Heathen (2002) y Reality (2003) muestran a un Bowie consciente de su avanzada edad pero con el talento suficiente para seguir deleitando a su exigente público.

Arturo González González

A David Bowie le llaman, con razón, el Camaleón del rock. Y es que a lo largo de su carrera el músico inglés de 63 años no sólo ha mudado de un género a otro, sino que él mismo se ha reinventado en múltiples ocasiones.

Si es cierto que -como pensó el filósofo efesio Heráclito hace más de dos mil 500 años- lo único constante en la vida es el cambio, el mejor ejemplo humano de este oxímoron hoy es David Bowie. El Camaleón del rock ha experimentando constantemente con su imagen, creando de sí personajes excéntricos y alucinantes, pero además ha dado vida a un legado musical que sobresale tanto por su calidad como por la variedad de géneros que aborda. No en vano a este británico se le reconoce como uno de los artistas más influyentes de la música contemporánea.

PRIMERAS MUTACIONES

David Robert Hayward Jones nació en Londres, Inglaterra, el 8 de enero de 1947. A muy temprana edad, su gusto por el jazz lo llevó a aprender a tocar el saxofón. Cuando tenía 15 años un hecho en principio trivial marcaría el inicio de sus ‘mutaciones’ físicas: durante una riña que sostuvo con un amigo por una jovencita, David recibió un puñetazo en el ojo izquierdo que le provocó una peculiar disfunción: dilatación permanente de la pupila. Esta característica lo distinguirá al momento de iniciar su carrera artística, haciéndolo parecer como si tuviera los ojos de distinto color.

Por aquella misma época formó su primera banda, The Konrads. Luego de militar en varias agrupaciones, decidió cambiar su nombre para evitar ser confundido con el cantante del grupo The Monkees, Davy Jones. Desde entonces tomó el apellido del aventurero norteamericano Jim Bowie, héroe de la llamada revolución texana de 1835-36. Bajo esa nueva identidad grabó y dio título a su primer LP en 1967, el cual pasaría casi desapercibido.

UNA RAREZA ESPECIAL

Luego de romper con su disquera, Bowie se sometió a las influencias de religiones orientales y, sobre todo, de expresiones dramáticas de vanguardia, como la del mimo, actor y bailarín Lindsay Kemp, que marcó un parteaguas en la historia de novel artista.

En 1969, lanzó su segunda producción llamada Space Oddity, inspirada en la película de ciencia ficción 2001: Odisea del espacio (2001: A Space Odyssey), de Stanley Kubrick. Con este álbum, que contiene canciones de aire folk y rock progresivo, logró cosechar sus primeros éxitos.

La canción homónima del disco alcanzó los primeros puestos en las listas de popularidad del Reino Unido, y en cuestión de imagen Bowie comenzó a explotar la apariencia andrógina que lo caracterizaría durante los primeros años de la década de los setenta.

En 1970 contrajo matrimonio con la modelo Angela Barnett y grabó su tercer LP, The Man Who Sold the World, del que sobresale el track que titula al álbum, y que se caracteriza por una exploración de sonidos más roqueros, con tintes de blues y psicodelia.

Un año después produjo Hunky Dory y con él se introdujo en la senda del glam, estilo estrambótico que combina el rock con una propuesta visual excéntrica.

Si con este disco Bowie mostró ya una madurez musical que lo colocó como una de las figuras más importantes de la escena británica, con su canción Changes se autodefinió como artista de vanguardia y evidenció su ineludible necesidad de transformación.

Esa misma necesidad fue llevada al límite con la creación de Ziggy Stardust. Bajo esta caracterización Bowie grabó en 1972 su quinto LP, The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, obra conceptual que narra en 11 sólidos tracks la historia de ‘la última estrella de rock’, y que aunada a una gira mundial propició que el inglés se convirtiera en una leyenda viviente.

Al año siguiente reafirmó su fama con Aladdin Sane, alcanzando la cima de popularidad en Gran Bretaña.

UN POLÉMICO ‘DUQUE BLANCO’

Luego de Pins Up, disco de covers de canciones de los sesenta, David Bowie continuó con sus mutaciones. En 1974 salió a luz Diamond Dogs, álbum conceptual inspirado en la novela apocalíptica 1984 de George Orwell, del que se desprende el éxito Rebel Rebel.

Con Young Americans, de 1975, dejó atrás el glam para adentrarse en un sonido que él mismo definiría como plastic soul, mezclado con ritmos funk, sin abandonar el rock. De él se extrae el sencillo Fame, todo un hit en Estados Unidos.

Aunque este cambio radical desconcertó a sus seguidores, Bowie se mantuvo firme en sus recién elegidos derroteros.

En 1976 transformó radicalmente su imagen para crear al Duque Blanco (The Thin White Duke), un personaje con características similares al que interpretó en la película El hombre que cayó a la tierra (The Man Who Fell to Earth, Nicolas Roeg, 1963), su debut en el cine en un rol protagónico.

Envuelto en dicha estética, el Camaleón grabó Station to Station, disco ecléctico en el que muestra ya una tendencia hacia la música electrónica. La etapa estuvo marcada por la exploración y el escándalo, debido al abuso de las drogas, sobre todo cocaína, y a sus supuestas simpatías con el nazismo.

En medio de la polémica, Bowie se mudó a Berlín para iniciar otra fase en su carrera. En colaboración con el ex Roxy Music Brian Eno, realizó su famosa trilogía berlinesa: Low, “Heroes” y Lodger, una serie de álbumes experimentales en donde destaca el segundo, considerado por la crítica como uno de los mejores, y que contiene una de las canciones más conocidas del artista, Heroes.

DECADENCIA Y RESURGIMIENTO

Luego de la ajetreada década de los setenta, Bowie entró en los oscuros ochenta con un nuevo disco, Scary Monsters (and Super Creeps), más digerible que los tres anteriores, pero sin llegar a igualar la calidad que había demostrado años atrás. En la vida personal, concluyó su relación con Angela y decidió dar un vuelco a su trayectoria artística para involucrarse más en la cinematografía, manteniéndose relativamente alejado de la escena musical.

De 1983 a 1987 publicó tres álbumes (Let’s Dance, Tonight y Never Let Me Down), los cuales marcan el declive de una estrella que había proyectado una luminosidad inigualable. En 1989 formó una banda de hard rock -Tin Machine, con la que grabó sólo dos LP-, proyecto poco trascendente en la historia del Camaleón.

Pero los noventa dieron un renovado aire a David. En 1992 se casó con la bella modelo somalí Iman y un año después retomó su carrera en solitario con Black Tie White Noise, que incluye el excelente corte Jump They Say, el cual marcó su regreso al top ten de las listas de popularidad.

Posteriormente, con Outside (1995) y Earthling (1997) volvió a explorar sus inquietudes electrónicas con ritmos techno, combinados con punk y rock, siempre tratando de mostrarse innovador. Prueba de ello son sus más conocidos sencillos, Hallo Spaceboy y Little Wonder.

Hours... (1999) abrió la más reciente etapa en la vida de David Bowie, que intenta recuperar la esencia de su mejor rock con sonidos más directos y letras más reflexivas, lejos de las atmósfera electrónica. Asimismo, Heathen (2002) y Reality (2003) muestran a un Bowie consciente de su avanzada edad pero con el talento suficiente para seguir deleitando a su exigente público, formado a lo largo de décadas de incansable creación y constante transformación.

Porque entre lo mucho que hay que reconocerle a esta estrella mutante del rock es su inquebrantable afán de ofrecer siempre algo fresco y diferente.

Correo-e: argonzalez@elsiglodetorreon.com.mx

Discografía selecta

-Space Oddity (1969)

-The Man Who Sold the Wold (1970)

-Hunky Dory (1971)

-The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars (1972)

-Aladdin Sane (1973)

-Diamond Dogs (1974)

-Young Americans (1975)

-Station to Station (1976)

-“Heroes” (1977)

-Scary Monsters (and Super Creeps) (1980)

-Let’s Dance (1983)

-Black Tie White Noise (1993)

-Outside (1995)

-Earthling (1997)

-Hours... (1999)

-Heathen (2002)

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