Historias. Cada adolescente embarazada tiene su propia historia, aunque por lo general no muy buena. El DIF ofrece apoyo a las jovencitas que lo requieren.
El PAIDEA de Lerdo atiende a 20 menores con el objetivo de reforzar su autoestima
Aún no cumplía los 14 años cuando "Gloria" abandonó sus estudios de secundaria porque creyó que había encontrado el gran amor de su vida. Era como un sueño, con el príncipe azul que se convirtió en una pesadilla y ahora, con 16 años, está separada de su pareja y con un embarazo de ocho meses, pero decidió no volver más con esa relación.
Gloria es una de las cerca de 20 adolescentes integradas al Programa de Atención Integral del Embarazo en Adolescentes (PAIDEA), del DIF Municipal de Lerdo, donde se les brinda orientación sicológica y atención integral para reforzar su autoestima y salir adelante.
CASI UNA NIÑA
Cuenta Gloria que a los 13 años conoció al hombre con quien se uniría, y aunque él le llevaba 20 años de edad, eso no fue obstáculo para relacionarse con él, ya que era muy simpático, la hacía reír con cualquier cosa y, además, la trataba como una reina. ¡Qué más podía pedirle a la vida!, pensaba Gloria dentro de su inocencia y su mundo color de rosa.
El hombre que la pretendía comenzó a rondarla e invitarla a salir y ella aceptó, pues la trataba con mucha delicadeza y atenciones de todo tipo.
SE VA CON ÉL A los pocos meses, él le propuso que se fuera con él y le prometió felicidad. La convenció, y a escondidas de sus padres se fue a vivir con él, aunque sabía que él tomaba y tenía una niña de cinco años, producto de otra relación anterior, pero no le importó e incluso Gloria cuidaba a la pequeña.
LLEGA EL CAMBIO
Se fueron por un tiempo a otra ciudad y su hombre comenzó a cambiar, pues tomaba a diario y tuvo sospechas que se drogaba con otras sustancias, aunque nunca lo vio, pero su comportamiento comenzó a cambiar y dejó de ser el hombre simpático y atento que Gloria conoció y del que se había enamorado de manera tal que no le importó abandonar a sus padres.
Gloria nunca supo a ciencia cierta en qué trabajaba su pareja, pero se le hacía extraño que cada rato cambiaba de vehículos y todos de modelo reciente. "Soy mecánico y lo ando probando", le contestó su pareja cuando ella le preguntó.
Aunque ya sospechaba que su pareja se dedicaba a trabajos ilícitos, nunca lo quiso reconocer, pero su actitud era cada vez peor, se embriagaba, se drogaba y hasta la golpeaba. Ella sintió que su mundo se destruía.
Por suerte, la madre de Gloria decidió ir por ella, toda vez que ella se comunicaba de vez en cuando con su mamá, pero su pareja también se regresó y estuvieron viviendo un tiempo más, en el cual quedó embarazada.
Cuando descubrió a lo que se dedicaba su pareja, Gloria sintió mucho miedo, sobre todo por su hija que ya traía en sus entrañas y decidió abandonarlo. Habló con él y su pareja le dijo que si se iba terminaría toda la relación y que jamás la buscaría y quería que ella tampoco lo buscara. Ella aceptó pero luego comenzó a sentirse sola y triste, creía que todavía lo amaba, pero por pláticas de una tía le dijeron del programa PAIDEA y decidió acudir a solicitar ayuda. Ahora está segura que no volvería con su ex.
