Una serie de reformas sin seguimiento

La reforma está basada en el modelo educativo por competencias, en el que los alumnos deben desarrollar proyectos en el estudio de un tema determinado, enlazado entre todas las asignaturas.

La reforma educativa está en marcha, pero para la generalidad de los maestros no ha logrado discernir qué son la calidad y las competencias, conceptos a los que todo se les apuesta.

Para el director de la Unidad Académica Extensiva Gómez Palacio de la Universidad Pedagógica de Durango (UPD), Albino Gándara Puentes, ni la reforma ni los nuevos libros de texto servirán de nada si de entrada, los docentes no tienen bien claro qué se plantea con todos estos cambios en la práctica diaria.

A su consideración, reformas han “ido y venido”, pero no han tenido un seguimiento de sus resultados, como es el caso de la que se aplicó en 1992.

Sobre estas bases poco cimentadas y analizadas, se han ido haciendo las modificaciones que dan como resultado una reforma muy ambiciosa que a su consideración, se pierde en la práctica, porque los cambios se hacen de afuera hacia adentro, es decir, no se toma en cuenta a los maestros que son quienes están involucrados en el proceso de la enseñanza.

“Si no se les ha tomado en cuenta, pues ellos sólo terminan por ser los operarios, siguen las indicaciones de lo que deben hacer, pero no van más allá, pese a que en el documento, la reforma le apuesta mucho a la inventiva de los maestros más que a los programas de estudio establecidos”. Por otra parte, los libros de texto que se están empleando a partir de este ciclo escolar resultarán poco útiles y hasta contradictorios en los objetivos de la reforma, pues en el caso específico de Educación Física, se incluyó un texto para ser estudiado y contestado por los alumnos a la hora en que se supone, deberían dedicarla a hacer ejercicio. El Acuerdo por la Salud Alimentaria considera esto como una prioridad, pero a la vez, se le está restando tiempo por dedicarle más al libro de texto, cuyo contenido es repetitivo de lo que ya se vio desde los primeros grados escolares.

La reforma está basada en el modelo educativo por competencias, en el que los alumnos deben desarrollar proyectos en el estudio de un tema determinado, enlazado entre todas las asignaturas.

PLANES DE ESTUDIO

Los planes de estudio en educación primaria cambiaron como consecuencia de la reforma integral que sufrió la educación pública en todos los niveles y en todo el país, como lo señaló Manuel García Mesta, subsecretario de educación de la Región Laguna de Durango.

La Secretaría de Educación Pública, SEP, ha impulsado esta reforma integral de la educación en los diferentes niveles educativos en diferentes momentos, como ejemplo la reforma educativa que sufrió la educación media superior, y la reforma educativa consolidada con la que también cuentan la educación preescolar y secundaria.

En educación primaria por cuestiones propias del orden de los niveles está por consolidarse.

“La reforma escolar de los niños de preescolar se realizó en el 2004 y la secundaria en 2006 y queda en medio la educación primaria, la cual se implementa su reforma en 2009, en este año inicia con 1º y 6º, porque los de primero son los niños que vienen con la reforma escolar y tienen que tener continuidad, y los de sexto porque va a pasar a secundaria, que ya hubo reforma, por eso en el 2010 ahorita estamos con 2º y 5º, y se está piloteando para que 3º y 4º para que en el 2011 se consolide la reforma integral de la educación básica en primaria”, explicó el subsecretario de educación.

EN QUÉ CONSISTE LA REFORMA

La reforma consiste en cambiar el fondo y la forma de la educación, en cuento a como se concibe al niño en su formación. “El concepto que se tenía de la educación era un tanto cuanto mecánica, no se privilegiaba de la misma forma al razonamiento, como ahora con esta nueva reforma lo hace”. La reforma en educación primaria tiene como ejes principales propiciar en el alumno cuatro tipos de aprendizajes significativos:

1. Aprender a hacer.

2. Aprender a conocer.

3. Aprender a vivir.

4. Aprender a ser.

Esto lleva consigo “aprender a aprender”, señaló el secretario, lo cual modifica elementos metodológicos que los docentes tradicionales venían haciendo. “Ya desde los años 90 se ha impulsado este cambio metodológico en el que se privilegia más el constructivismo por parte de los niños, para que construyan su propio aprendizaje”. Ahora los niños ya no serán objetos en donde el docente va a depositar un conocimiento, ahora los estudiantes interactúen en su formación. “La reforma integral de la educación básica tiene como característica principal, que más que conocimientos se busquen competencias, la competencia del niño para que de acuerdo a la edad que tenga y el año que cursa, se muestre listo para afrontar los cambios y los retos que la vida le presente en ese momento, es decir, si un niño de primer año lo mandan a la tienda sepa comportarse y sepa cuánto le van a dar de cambio, cuánto equivalen las monedas, etc”. La competencia implica tener el conocimiento, la habilidad y sobre todo la aplicación con un enfoque sustentable y de cuidado del mismo estudiante. “Que el alumno sepa autocuidarse, que sepa que comer, que el ejercicio es bueno y lo que hace en él, que tenga la activación física, saber lo que le hace bien o saber lo que le es nocivo, que evite las drogas no por que le digan que las evite, sino porque él sepa el daño que le ocasionan''.

Los profesores y las plazas

Como consecuencia de esta reforma que se implementa en educación básica, los programas de estudios de educación Normal, también sufrieron cambios, como lo explicó Julio Roberto Méndez Chávez, encargado del departamento de servicios educativos.

"La reforma de la normal surge a partir de 1997, se pretendía que esta reforma fue en congruencia con la de 1993 donde se planteaba un nuevo rol de docente, basado en competencias profesionales, en donde el docente sea más profesional, con un nuevo perfil y un nuevo rol, porque si queremos que los estudiantes se desarrollen en competencias tenemos que formar un maestro basado en competencias. Por eso además de ir formando a nuestros maestros en escuelas formadoras de docentes, tenemos que ir actualizando a los maestros que forman a esos formadores de docentes, es una situación que se tiene que dar a la par para que ellos formen a maestros, los que los forman a éstos tienen que tener cursos constantes de capacitación, actualización y superación, para lograr el objetivo de la reforma que es el desarrollo integral del sujeto como ser humano".

Por eso el rol del maestro cambiará y dejará de ser de forma conductista para ser ahora un maestro que interactúe con sus alumnos. Por eso de los modelos anteriores se dejará lo mejor y lo fusionará con los nuevos objetivos de la reforma.

"El maestro dejará de ser el centro de enseñanza, como el que tenía toda la autoridad, para empezar a interactuar con el sujeto (alumno) que ve, siente, oye y busca".

Dicho modelo de competencia se basa en uno empresarial que trabaja en la competitividad de la competencia, pero en la educación se lleva aplicando para que sea competente para enseñar.

Desde el punto de vista de Manuel García Mesta, subsecretario de educación de la Región Laguna de Durango, el nivel actual de los maestros es aceptable porque "los profesores ponen su máximo esfuerzo, con sus excepciones claro, pero ponen su máximo esfuerzo, en general los egresados de las escuelas normales tienen buen nivel.

Sobre los exámenes nacionales para la asignación de plaza señaló que no tiene como objetivo "reprobar o aprobar docentes, lo que busca es elegir a los mejores, aquellos que tengan competencias y habilidades deseables".

Por eso se califican en tres niveles: los aceptables, docentes a quienes se contratan y se otorgan plazas de manera definitiva; elegibles, condicionados a una nivelación académica la cual está siendo aplicada por la Secretaría a través de sus distintas estancias; y por último los docentes no aceptables, los cuales no son contratados.