Una victoria de todos

Una tarde festiva vivieron los santistas ayer en el Estadio Corona, luego de que los Guerreros consiguieron un gran triunfo ante los Potros de Hierro del Atlante, que después de estar al frente por un marcador de 2-0 terminó por no soportar la presión de los albiverdes, quienes finalmente lograron imponer condiciones para quedarse con el triunfo y los tres puntos, ante un escenario que lució una muy buena entrada, aunque aún sin llegar a un lleno absoluto.

Fue la de ayer una escuadra lagunera que debió soportar la presión de estar abajo en el marcador apenas al minuto 20 de iniciadas las acciones, tras ser sorprendido por los atlantistas, que consiguieron sus goles al minuto cuatro por conducto de Arturo Muñoz y al 20 por Johan Fano. Lo que por momentos pareció ser el inicio de un marcador adverso, que pudo terminar en una dolorosa derrota en casa, terminó por ser un triunfo de gran relevancia ante unos Potros que no supieron soportar la presión, ni guardar un marcador que les hubiera significado dejar el sótano de su grupo, mismo donde están sembrados los laguneros. Lejos de caerse en la desesperación, alentados por el público que se dio cita en el estadio local, los discípulos buscaron tener un mayor orden en la cancha y con base a la presión ejercida por elementos como Darwin Quintero, Oribe Peralta y Juan Pablo Rodríguez, finalmente lograron hacer efectiva una oportunidad al minuto 39 por medio del "Toro'' Vuoso, para hacer estallar las tribunas y meter presión a los atlantistas. Fue ese tanto el que abrió el camino para los laguneros, que para la segunda parte salieron sobre sus rivales y de entrada se vieron favorecidos con la expulsión de Joel "Chícharo'' González, para que luego Oribe Peralta volviera la vida a los santistas al anotar el gol del empate al minuto 66.

Cuando todo parecía que los laguneros inclinarían la balanza finalmente a su favor, Juan Pablo Rodríguez se encargó de mandar el balón por encima del marco en un cobro de un tiro penal, tras la falta sobre Matías Vuoso, ante la desilusión en el graderío, que vio cómo se perdía una oportunidad inmejorable de tomar la delantera. Fundamental fue en este momento el apoyo de los compañeros al "Chato'' Rodríguez y las muestras de aliento del mismo público, que sintió había grandes posibilidades de hacer algo al frente, ello ante las facilidades que daba el rival, que renunciaba al ataque y buscaba proteger el marcador, conformándose con un afortunado contraataque.

Tras varios intentos frente al marco rival y demostraciones de sus dotes técnicas al driblar a los contrarios, Quintero finalmente definió una y encaminó a los albiverdes al triunfo, para que Matías Vuoso cerrara la cuenta en tiempo de compensación.

Sufrido por momentos, pero con el resultado buscado en la bolsa, los Guerreros se reafirmaron en el liderato de su sector al llegar a 18 unidades. Tras el triunfo la fiesta volvió a vivirse al término del encuentro en la explanada del Corona, donde la música de banda volvió a ambientar la tarde dominical.