La jornada electoral para renovar la sección sindical de la Universidad Autónoma de Sinaloa vivió momentos de violencia, encierros bajo cadenas en edificios, quema de boletas, enfrentamientos, retenciones de vehículos y detonaciones de bombas de humo.
El cierre de las escasas urnas que lograron ser abiertas e incluso las que fueron reinstaladas en restaurantes para captar el mayor numero de votos de los casi cuatro mil trabajadores, se dio dos horas después de lo previsto.
De acuerdo con la convocatoria emitida por el Colegio Electoral que preside, Martín Ibarra Madrigal, se repuso el proceso de elección de la nueva dirigencia de la sección administrativa del Suntuas, ya que la elección de junio pasado fue anulada.
En julio pasado, Marco Antonio Medrano Palazuelos, resulto electo como nuevo secretario general de la Sección administrativa del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa, sin embargo, tres meses después, fue desconocido su triunfo.
La decisión asumida por el Colegio Electoral motivó que Medrano Palazuelos, promoviera ante las autoridades de la Junta de Conciliación y Arbitraje de la toma de nota, sin obtener respuesta, por lo que solicito un juicio de amparo que se encuentra en trámite.
En este nuevo proceso, los aspirantes, María Isabel Tamayo Sánchez y Jesús Escobar González, guardan silencio, ante el cúmulo de incidentes registrados en las votaciones, entre ellas, la quema de boletas, la privación ilegal de la libertad de varias personas en el edificio central, las personas lesionadas y la retención de un vehículo particular.
Al filo de las 20:00 horas del lunes pasado, luego de haberlos mantenido por doce horas encerrados, con candados y cadenas, fueron liberadas cerca de doce trabajadores.
Marco Antonio Medrano Palazuelos, quien interpuso un juicio de amparo, contra la decisión del órgano electoral de anular su triunfo, pese haberlo reconocido y entregado toda la documentación sindical y bienes, denunció las nuevas votaciones.
Sostiene que existe, una clara intención del rector, Antonio Corrales Burgueño de imponer un incondicional en la sección sindical administrativa, de ahí la actitud porril que se ha vivido en los últimos meses en el seno de la máxima casa de estudios.