En estos enrarecidos tiempos en México, gozar de buena reputación resulta una extraña virtud. Por fortuna hay excepciones. Juan Ramón de la Fuente Ramírez es un mexicano cuyo prestigio público no ha dejado de crecer desde que fuera rector de la Universidad Nacional Autónoma de México. Muy diversas inteligencias reconocen hoy en día en su voz un referente indispensable.
Para entender la UNAM es una obra reciente del ex rector. Un texto que, en pocas decenas de páginas, traza los contornos de esa comunidad, amplísima y diversa. De paso, el autor no deja la oportunidad para forcejear con sus detractores favoritos, mientras exige al Estado mexicano una política de educación pública más agresiva.
Pausado y preciso, -bajo la condición de dialogar sólo sobre esta publicación- el antiguo secretario de Estado aprovecha esta entrevista para señalar las inconsistencias de los gobiernos panistas con respecto a la educación pública superior. Acusa también como responsables del actual clima de violencia a quienes sistemáticamente han negado oportunidades para los jóvenes.
-¿Qué tan grave es el rezago educativo en México?
-Creo que en buena parte el rezago de México se explica por nuestro rezago educativo. Lo mismo que la desigualdad. Ha sido uno de nuestros graves errores. Si realmente queremos formar parte de la nueva dinámica mundial, de la sociedad del conocimiento, de la economía del conocimiento, tendríamos que invertir en una política educativa mucho más agresiva en comparación con la que hemos tenido hasta ahora.
-¿Hay alguna fórmula para insertar a México en esa sociedad del conocimiento?
-Cada vez queda más claro que la competitividad, la capacidad de innovación, el ingreso per cápita de cada país, guarda una relación muy directa con su respectivo sistema educativo. Los datos duros muestran contundentemente que hay una relación directa entre desarrollo, sociedad del conocimiento y educación.