Retomar el rol. Hoy es el Día de la Familia; más que celebrar, es ocasión para reflexionar sobre el papel que actualmente desempeña en la formación de personas y en la transmisión de valores a los hijos.
Gómez Palacio
Pese a que su rol tradicional se ha transformado por diversos factores, sigue siendo el núcleo central de la sociedad y en este Día de la Familia, es necesario cobrar conciencia de la responsabilidad que se tiene como formadores de personas.
Para el director de la Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID), José Serrano González, hace falta reafirmar los valores para contrarrestar los efectos de la situación tan compleja en que se desarrollan las nuevas generaciones.
A su consideración, el rol de la familia se ha visto alterado por circunstancias como la económica, que ha empujado a las mujeres a trabajar para ayudar en el sostenimiento; esto ha reducido los tiempos de convivencia y a la vez, ampliado los espacios para que los hijos busquen sus propios círculos en los amigos, la calle o en el chat.
Los medios de comunicación también han influido por la fuerte penetración que tienen en los hogares; los chicos pasan más tiempo frente al televisor o la computadora y por lo tanto, dependen más de las ideas que éstos les transmiten que de los consejos de sus papás, quienes también han modificado su figura de autoridad a causa de la falta de tiempo y las ocupaciones.
La sociedad de consumo también tiene su parte, pues los jóvenes basan sus expectativas en el corto plazo y no desarrollan la capacidad de comprometerse a futuro, de tal forma que no se casan, tienen relaciones menos duraderas y esto, desde luego, ha influido en la conformación de las familias.
"Para ellos, el matrimonio y la familia han dejado de ser para siempre", lo que ha favorecido también la diversidad en la composición familiar, a diferencia del esquema tradicional del papá, la mamá y los hijos.
Esta diversidad amerita que la sociedad se prepare e incluso se legisle en esa materia, pues una madre soltera, por ejemplo, debe ser reconocida en su función de padre y madre a la vez en aspectos como la seguridad social, de manera que sus hijos crezcan en un entorno más seguro y estable.
A su consideración, hay que desarrollar tiempos de calidad y reafirmar valores como la responsabilidad, lealtad y la honradez, pero sobre todo ofrecer a los hijos el testimonio de vida: el ejemplo.
JOSÉ SERRANO GLZ.
Director de la UNID
