En 2009 surgió la controversia luego de incluir entre los ganadores a Cuauhtémoc Blanco, un futbolista profesional. (Jam Media)
México, Df.- Sinónimo de polémica en 36 años de existencia, el Premio Nacional del Deporte (PND) inicia, obligado por sus ambigüedades, un proceso de renovación urgente.
Considerado el reconocimiento anual más importante para atletas y entrenadores, el galardón ha perdido importancia, por lo que hace unos días, un grupo de diputados de la Comisión de Juventud y Deporte propuso una reforma más que necesaria luego de las lagunas y los controvertidos procesos de selección en los que el galardón se ha visto envuelto.
La elección de candidatos y de jurados para el premio produce cada año una andanada de cuestionamientos. Desde aquellos que consideran injusto recibirlo dos veces, hasta quienes ven con malos ojos el reconocimiento a los profesionales. Las inconsistencias en su legislación provocaron situaciones como la del finado clavadista Joaquín Capilla, quien tuvo que esperar medio siglo para ser reconocido con el PND.
Primero fue exclusivo para atletas amateurs, después se incluyeron profesionales.
