Resulta urgente una reforma fiscal integral para incentivar la competitividad del país en el ámbito mundial, pues los actuales reglamentos datan de 20 y 30 años atrás, manifestó José Antonio Rincón Arredondo.
El país requiere con urgencia de una nueva Ley Fiscal que vaya acorde con las condiciones en que se encuentra México con relación a la globalidad.
"Hay que recordar que México es un país entre muchos, por eso no puede trabajar con reglamentos de hace 20 ó 30 años en materia fiscal, pues esto le resta competitividad", arguyó.
Dijo que resulta elemental buscar estar en el mismo tono y nivel que las demás economías mundiales; empero, a la fecha el empresariado mexicano no tiene ni siquiera incentivos que impulsen su crecimiento.
Los empresarios piden la implementación de financiamientos flexibles, a largo plazo y con bajos costos; eso es lo que provoca la competitividad. Sin embargo, ahora todos los créditos son mínimos y a corto plazo.
Se promueven más las tarjetas de crédito, que los préstamos a la industria, mientras que para poder consolidar grandes proyectos en el ámbito local hay que salir al mercado exterior con todos los riesgos que ello puede representar.
