Precaución. En el noviazgo no todo es color de rosa, pues también la violencia puede estar presente.
En el noviazgo no todo es "miel sobre hojuelas", sino también se hace presente la violencia.
De no detectarse a tiempo este fenómeno, puede ser la antesala de diversos problemas intrafamiliares.
SEÑALES DE ALERTA
La psicóloga, María del Rosario Aldaba González, explica que en este tipo de relación, la violencia se presenta de una forma sutil, tanto que es difícil de detectar por parte de la víctima, en mayor parte: las mujeres.
"Por ejemplo, cuando el novio le pide a su pareja que no le hable a una de las amigas o amigos o simplemente que se vista de tal manera", indica la especialista.
La principal herramienta utilizada por el victimario es "el amor".
"Todo lo que piden o exigen, es con el poder del amor, es decir, lo hacen bajo el argumento de 'te lo digo porque te amo, es entonces cuando la mujer accede a las peticiones de su pareja'", explica.
Cuando la relación llega hasta el matrimonio, el problema continúa, éste se vuelve aún más grande, "pues es aquí donde se genera la violencia intrafamiliar, porque el hombre ya siente que la otra persona ya es de su propiedad y por lo tanto tiene todos los derechos sobre ella", dice.
Y es que muchas mujeres que son violentadas desde el noviazgo, tienen la idea errónea de que su pareja va a cambiar en el matrimonio, pero no es así.
APOYO Razón por la que es importante contar con redes de apoyo, ya sean familiares o amigos.
Éstos deberán de estar alerta ante la presencia de cualquiera de las señales de violencia que se presenten en la pareja, y de esa manera indicarle a la víctima lo que está sucediendo.
De acuerdo con Aldaba González, es necesario que las mujeres que son violentadas tanto física como psicológicamente, reciban ayuda de profesionales, a fin de terminar con este patrón.
"Porque puede salir de una relación conflictiva e iniciar otra similar", señala la psicóloga.
La idea de las terapias es terminar con ese patrón, fortalecer la personalidad y elevar el autoestima de las víctimas, con el objetivo principal de evitar a toda costa en caer en este tipo de violencia.