El pozo fuera de control en el Golfo de México será monitoreado con sensores submarinos para rastrear mejor la cantidad de petróleo derramándose al mar, informó la Guardia Costera.
Al mismo tiempo, el Gobierno y los estados cercanos aumentaron la presión sobre British Petroleum para que abra cuentas bancarias donde aparte miles de millones de dólares para pagar demandas vinculadas con el derrame.
Nuevos cálculos indican que el pozo arrojaría hasta 7.6 millones de litros de crudo al día antes que un capuchón colocado anteriormente comenzara a capturar parte de éste.
Esto significa que más de 380 millones de litros podrían estar en el Golfo de México desde que comenzó la crisis en abril, más de nueve veces el tamaño del desastre del buque tanque Exxon Valdez frente a las costas de Alaska en 1989, anteriormente el peor derrame petrolero en la historia de Estados Unidos.
Los científicos han pasado apuros para determinar la cantidad exacta de crudo que se derrama y el Gobierno ha enfatizado que las cifras de mayor magnitud emitidas aún son preliminares y consideradas como el escenario en el peor de los casos. El científico que encabeza el esfuerzo dijo la semana pasada que el rango más creíble hasta el momento oscila entre 3.18 millones de litros y 6.36 millones de litros al día.
El almirante Thad Allen, de la Guardia Costera, dijo que los sensores serían enviados ayer y comenzarán a tomar mediciones de la presión para validar los cálculos, los cuales han sido efectuados hasta la fecha en base a lecturas de sonar y a las tomas enviadas por una cámara de video que opera junto al pozo.
Obama dará un discurso
El presidente Barack Obama planea dar un discurso a la nación en los próximos días sobre el derrame.
En su mensaje, Obama presentará las medidas que el Gobierno implementará para lidiar con el desastre, precisó el consejero de la Casa Blanca, David Axelrod.
El presidente dará su discurso luego de realizar una visita a la costa estadounidense del Golfo de México hoy y mañana.