Protesta. Diputados del PRD y del Trabajo tomaron la tribuna de la Cámara de Diputados.
La expedición de vales de medicinas que sean intercambiados en farmacias privadas en los casos en los que el IMSS no tenga medicamentos, provocó un debate, la toma de tribuna, y la suspensión de la sesión de la Cámara de Diputados, entre PAN-PRD y PRI-PVEM.
La iniciativa, que es una de las banderas electorales del PVEM, se subió al pleno a pesar de no contar con el respaldo de los diputados perredistas en comisiones de trabajo, y de no tener un proyecto presupuestario.
Así, se abrió un debate de más de cuatro horas en el que perredistas y petistas advirtieron del inicio de la privatización de las medicinas en México, e insistieron que era mejor resolver de fondo el desabasto de medicamentos y la corrupción en torno a su administración.
Pero el PVEM, con el apoyo de un ala del PRI, insistió en mantener el dictamen de reformas a la Ley General de Salud con el siguiente transitorio:
"En caso de que las farmacias del Instituto no cuenten con el abasto suficiente para el surtimiento de las recetas, sujeto a la disponibilidad presupuestaria, se procederá al surtimiento de las mismas utilizando cualquier medio de cambio electrónico o convencional, como vales, bonos, tarjetas o algún otro mecanismo oficial que se entregara al asegurado para garantizar su derecho a los medicamentos y agentes terapéuticos, en los términos de las disposiciones de carácter general".
Es decir, que en caso de que un paciente no reciba las medicinas en el IMSS, éste las obtenga mediante el intercambio de un vale en farmacias privadas.
Beneficios personales
Para el PRD, el tema de fondo es que se beneficiará a la cadena de farmacias similares, cuyo dueño es familiar del líder del PVEM.
El tema de cuánto dinero costará esa reforma, y las reglas de operación, principalmente para conocer en qué farmacias se cambiarían los vales, provocaron que los legisladores del PRD y PT tomaran la tribuna, y después, con la ayuda del PAN, reventaran la sesión.
Hasta la curul del presidente de la mesa directiva de la Cámara baja, Jorge Carlos Ramírez, llegaron los diputados protestantes, entre ellos, Agustín Guerrero y Leticia Quezada, que le arrebataron el micrófono, lo que provocó que el priísta se pusiera de pie y se defendiera.
Así, levantado de su curul intentó seguir con la sesión, y ordenó votar el transitorio propuesto por el diputado del PVEM, Pablo Escudero, y en la lista nominal se rompió el quórum, pues aunque el PAN estaba presente, no votó, como tampoco lo hizo el PRD.
Al PRI se le fue imponer la mayoría que logran con el PVEM, y la sesión se tuvo que levantar.
Al término de la sesión, el diputado panista Roberto Gil, dijo que revisarán el dictamen a detalle, pues aunque fue apoyado en comisiones, en realidad debe evaluarse su impacto presupuestal y viabilidad financiera.
En tanto, el líder del PRD en San Lázaro, Alejandro Encinas, adelantó que se ampararán ante su posible aprobación.