Dispuestos. El secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos afirmó que la dependencia a su cargo está abierta a dialogar con los industriales de alimentos que han rechazado la Ley antichatarra. EL UNIVERSAL
Ante la negativa de industriales por colaborar con los lineamientos para la venta de alimentos y bebidas en los planteles escolares, José Ángel Córdova Villalobos, secretario de Salud, afirmó la dependencia a su cargos siempre ha tenido una apertura para dialogar y trabajar.
Pero, advirtió: "todo tiene un límite y vamos a ver...".
El funcionario dejó en claro que los espacios de las escuelas públicas dependen del gobierno federal.
Consideró que para dialogar y avanzar se necesita la participación de ambos, ceder ambos; pero cuando no hay una voluntad de los dos lados, entonces no se llega a nada.
Por parte de nosotros, agregó, ha habido toda la voluntad del mundo.
Córdova Villalobos recordó que si el gobierno federal fuera estricto: "No tendría que haber cooperativas en las escuelas, ya que los niños llegan desayunados, sólo tendrían que existir abastecedores de agua".
Afirmó que no es una actitud responsable por parte de la industria de alimentos, el que no se quieran sumar a estos lineamientos.
"Las empresas se niegan a entender que vivimos una situación grave en salud pública, que no se compensa por lo que pagan de impuesto o por los empleos que se crean", aseguró el secretario de Salud.
Evidenció que la industria realiza dos juegos, uno en donde se compromete ante la Organización Mundial de la Salud (OMS) y con México, a autorregular la publicidad de sus productos dirigida a los niños, y otra en donde dice: "vamos a formar un frente común en contra de estos lineamientos".
